Vol. 9 Núm. 2. Abril 2025. Sueño insuficiente, desalineamiento circadiano y obesidad: Mecanismos, impacto metabólico y estrategias de salud pública

Portada SANUM029

SUEÑO INSUFICIENTE, DESALINEAMIENTO CIRCADIANO Y OBESIDAD: MECANISMOS, IMPACTO METABÓLICO Y ESTRATEGIAS DE SALUD PÚBLICA

INSUFFICIENT SLEEP, CIRCADIAN MISALIGNMENT, AND OBESITY: MECHANISMS, METABOLIC IMPACT, AND PUBLIC HEALTH STRATEGIES

Vol. 9 Núm. 2. Febrero 2025 - Abril 2025.

ISSN: 2530-5468
DOI: 10.5281/zenodo.15173607

Sanum. vol. 9, número 2 (2025) páginas  – 

AUTORES:

Eliana Marley Mutiz España MD. Universidad de Caldas, Departamento de Medicina Interna, Manizales, Colombia.

Carlos Andrés Clavijo Prada- MD. M.Sc – Especialista en Neurologia, Fellowship, Epilepsia de difícil control de Cleveland Clinic, U.S.A, Departamento de Trastornos Cognitivos, Laboratorio Neurocognitivo, Instituto de Neurociencias, Instituto Neurológico del Pacífico, Cali, Colombia.

Jhan Sebastián Saavedra Torres MD. M. Sc Integrante de Corporación Del Laboratorio al Campo, Universidad del Cauca; Grupo de Investigación en Salid GIS) Popayán. Cauca, Colombia.

Jonathan Alexander Cerón López M.D- Universidad del Cauca, Popayán, Colombia.

 

Tipo de artículo: Artículo de Revisión.

Sección: Salud Pública. Medicina de Familia.

 

Fecha recepción: 12-02-2025

Fecha aceptación: 07-04-2025

 

RESUMEN

La obesidad y los trastornos metabólicos son desafíos globales. Estudios recientes han evidenciado que el sueño insuficiente y el desalineamiento circadiano alteran la regulación energética y hormonal, contribuyendo al desarrollo de estas enfermedades. Explorar los mecanismos fisiopatológicos que vinculan la privación del sueño y la desincronización circadiana con la obesidad, y analizar estrategias de intervención en salud pública. Se realizó una búsqueda sistemática en PubMed, Scopus y Web of Science, utilizando términos como “insufficient sleep”, “circadian misalignment” y “obesity”. Se incluyeron estudios experimentales, revisiones y artículos de posición en inglés y español, descartando investigaciones con muestras reducidas o calidad metodológica limitada. La evidencia indica que la falta de sueño aumenta el gasto energético y la ingesta calórica, mientras que el desalineamiento circadiano altera la secreción hormonal y el microbioma intestinal, favoreciendo la obesidad. Mejorar la higiene del sueño y sincronizar los ritmos circadianos es fundamental para prevenir la obesidad y promover la salud metabólica, ofreciendo un enfoque humanizado en salud pública. Estos resultados invitan a implementar intervenciones inmediatas en salud pública.

PALABRAS CLAVE

Privación del Sueño;

Ritmos Circadianos;

Obesidad;

Metabolismo Energético;

Salud Pública.

ABSTRACT

Obesity and metabolic disorders represent significant global health challenges. Recent studies have demonstrated that insufficient sleep and circadian misalignment disrupt energy and hormonal regulation, thereby contributing to the development of these conditions. This review aims to explore the pathophysiological mechanisms linking sleep deprivation and circadian desynchronization with obesity, while also analyzing potential public health intervention strategies. A systematic literature search was conducted in PubMed, Scopus, and Web of Science using terms such as “insufficient sleep,” “circadian misalignment,” and “obesity.” Studies selected for review included experimental investigations, reviews, and position papers published in both English and Spanish, with exclusion criteria applied to research with small sample sizes or limited methodological quality. The evidence indicates that insufficient sleep increases energy expenditure and caloric intake, whereas circadian misalignment alters hormonal secretion and the composition of the gut microbiota, collectively promoting obesity. Enhancing sleep hygiene and synchronizing circadian rhythms are therefore critical for obesity prevention and the promotion of metabolic health, advocating for a more human-centered approach in public health policies. These findings underscore the urgent need for targeted interventions in public health.

KEYWORDS

Sleep Deprivation;

Circadian Rhythm;

Obesity;

Energy Metabolism;

Public Health.

INTRODUCCIÓN

La obesidad es un desafío global de salud pública con causas multifactoriales. Aunque el consumo excesivo de calorías y la inactividad física han sido ampliamente estudiados, estos factores no explican completamente el aumento exponencial de la obesidad en las últimas décadas (1,2,3). En este contexto, el sueño insuficiente y el desalineamiento circadiano han emergido como determinantes clave que incrementan el riesgo de obesidad y disfunción metabólica (3,4,5).

El sueño insuficiente se define como una duración del sueño menor a la recomendada para el mantenimiento de la salud, mientras que el desalineamiento circadiano ocurre cuando actividades como la vigilia o la alimentación se realizan en momentos incompatibles con el reloj circadiano interno. Estas alteraciones, cada vez más frecuentes en la sociedad contemporánea, predisponen a disfunciones metabólicas significativas. Factores como el trabajo nocturno, el uso excesivo de dispositivos electrónicos y los horarios irregulares afectan el ritmo circadiano y contribuyen a este fenómeno (6,7,8).

El sueño insuficiente y el desalineamiento circadiano han sido identificados como estresores metabólicos que aumentan el riesgo de obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares e hipertensión. Estudios longitudinales han demostrado que dormir menos de cinco o seis horas por noche incrementa en un 38% la probabilidad de desarrollar obesidad. Además, estas alteraciones afectan la regulación hormonal, provocando cambios en los niveles de grelina, leptina y péptido YY, lo que genera un desequilibrio energético que favorece el aumento de peso (9,10,11,12).

METODOLOGIA

Se realizó una búsqueda sistemática, en la presente revision bibliografica en las bases de datos PubMed, Scopus y Web of Science para identificar estudios sobre sueño insuficiente, desalineamiento circadiano y obesidad. Se emplearon términos como “insufficient sleep AND metabolism”, “circadian misalignment AND obesity”, “sleep deprivation AND energy balance”, “gut microbiota AND circadian rhythms” y “hormonal regulation AND sleep”, abarcando publicaciones recientes. Se incluyeron investigaciones experimentales, revisiones y artículos de posición que abordaron la relación entre alteraciones del sueño y regulación metabólica, priorizando estudios en humanos y modelos animales con evidencia sólida. Se excluyeron trabajos con muestras reducidas, calidad metodológica limitada y publicaciones en idiomas distintos a inglés o español. El proceso de selección siguió el esquema PRISMA, iniciando con la identificación de artículos, eliminación de duplicados, cribado de títulos y resúmenes, y culminando en la evaluación completa de los textos seleccionados. Este riguroso procedimiento permitió incluir 52 documentos, organizados en categorías según diseño y enfoque, facilitando un análisis integral de los mecanismos fisiológicos, intervenciones terapéuticas y estrategias de salud pública en el manejo de la obesidad asociada a alteraciones del sueño y los ritmos circadianos.

RESULTADOS

El déficit de sueño incrementa el gasto energético en aproximadamente 100 kcal diarias; sin embargo, simultáneamente estimula un aumento calórico que supera las 250 kcal, derivando en un balance energético positivo. Este fenómeno se explica no solo por alteraciones en las señales hormonales, sino también por la activación de circuitos de recompensa y la toma de decisiones alimentarias, lo que propicia el consumo de alimentos ricos en carbohidratos y grasas (13–15). De manera complementaria, el desalineamiento circadiano reduce el gasto energético en torno al 3% (equivalente a unas 55 kcal diarias) y altera el perfil hormonal, induciendo una predilección por alimentos de menor calidad nutricional. En este sentido, el “jet lag social”; resultado de la discrepancia entre los horarios de sueño en días laborales y fines de semana, se relaciona con un incremento en el índice de masa corporal y la aparición de síndrome metabólico (15,16).

Adicionalmente, la obesidad incide en el microbioma intestinal al disminuir su diversidad y favorecer la proliferación de bacterias proinflamatorias con mayor capacidad de absorción energética. Estos cambios microbiológicos desencadenan una disbiosis que incrementa la permeabilidad de la mucosa intestinal y propicia la liberación de endotoxinas, las cuales activan respuestas inflamatorias sistémicas, configurando un círculo vicioso entre disbiosis, inflamación y exceso ponderal (17,18).

En individuos con obesidad, los trastornos del sueño adquieren una relevancia clínica notable, siendo la apnea obstructiva del sueño una de las condiciones más frecuentes. Esta patología se caracteriza por interrupciones respiratorias reiteradas, somnolencia diurna excesiva y patrones de sueño fragmentados (17–20). La acumulación de tejido adiposo, especialmente en las regiones abdominal y cervical, compromete la mecánica respiratoria y exacerba las alteraciones del sueño, mientras la inflamación crónica sistémica y las modificaciones en el microbioma intestinal podrían mediar en la interacción bidireccional entre el exceso de peso y estos trastornos (20).

Diversas intervenciones se han propuesto para contrarrestar los efectos adversos del sueño insuficiente y del desalineamiento circadiano sobre la salud metabólica. La práctica regular de actividad física mejora la calidad del sueño y reduce el riesgo de síndrome metabólico; de igual forma, la adopción de una dieta equilibrada; como la dieta mediterránea; se asocia con una función metabólica óptima y un sueño reparador (21–24). Por otra parte, concentrar la ingesta calórica en las primeras horas del día mediante la alimentación restringida en tiempo temprano ha mostrado beneficios en parámetros como la sensibilidad a la insulina. La exposición a luz natural durante el día, junto con la limitación de la luz azul en la noche, favorece la sincronización circadiana, mientras que evitar fuentes de luz artificial durante el periodo nocturno potencia la secreción melatínica y consolida el sueño (16,25–28). En contraste, la ingesta de cafeína en horas cercanas al sueño, incluso en dosis moderadas consumidas tres horas antes de acostarse, altera los ritmos circadianos (25–28).

Resulta relevante destacar que las siestas breves, de 10 a 20 minutos, pueden mejorar el estado de alerta y la función cognitiva, mientras que aquellas que exceden los 40 minutos tienden a comprometer la regulación metabólica. Asimismo, abstenerse del consumo de alcohol y tabaco en el periodo pre sueño optimiza la latencia y la continuidad del sueño, disminuyendo de esta manera los riesgos asociados a disfunciones metabólicas (29–31).

La integración de una adecuada calidad del sueño y la estabilidad circadiana se revela como un pilar esencial en la prevención y manejo de la obesidad y las enfermedades metabólicas. Por ello, se ha organizado una tabla que resume el impacto del sueño insuficiente y el desalineamiento circadiano en la obesidad, la disfunción metabólica y la excitabilidad neuronal, sustentada en estudios relevantes que respaldan estos hallazgos (33,34,35). Ver Tabla No-1.

EVIDENCIA CIENTÍFICA REFERENCIAS
Sueño insuficiente y obesidad La privación del sueño (menos de 5-6 horas por noche) aumenta el riesgo de obesidad en un 38%. Alteraciones hormonales (grelina, leptina, péptido YY) favorecen el aumento de peso. 1, 3, 4, 9
Desalineamiento circadiano La exposición a horarios irregulares (turnos nocturnos, uso de dispositivos electrónicos) reduce el gasto energético, altera el metabolismo y aumenta la preferencia por alimentos de baja calidad. 5, 6, 7, 15
Microbioma y obesidad La obesidad reduce la diversidad microbiana intestinal, favoreciendo bacterias asociadas con inflamación y mayor absorción de energía. Esto perpetúa un ciclo vicioso de disbiosis e inflamación. 17, 18
Apnea obstructiva y obesidad La apnea del sueño, común en obesos, interrumpe la respiración y contribuye a la somnolencia diurna y patrones de sueño fragmentados. 17, 18, 19
Impacto del sueño en gasto energético La privación de sueño aumenta el gasto energético en un 7%, pero también eleva el consumo calórico en 250 kcal, resultando en un balance energético positivo. 33, 34, 35
Impacto de la privación de sueño La privación de sueño aumenta la reactividad emocional negativa (irritabilidad, disforia) y disminuye el bienestar subjetivo. Los jóvenes son particularmente vulnerables a estos efectos. 37, 38, 39
Excitabilidad neuronal La privación de sueño aumenta la excitabilidad neuronal, lo que altera la respuesta a estímulos eléctricos, provocando una mayor sincronicidad neuronal y un aumento de la inestabilidad cortical. 42, 49, 50, 51
Recuperación del sueño y reparación celular La recuperación del sueño disminuye el daño celular en diversos órganos y reduce las concentraciones de proteínas dañadas, promoviendo la renovación celular. 45, 46, 47
Privación de sueño y reparación del ADN La privación total del sueño aumenta el daño al ADN en órganos como el hígado y los pulmones, mientras que la recuperación del sueño disminuye significativamente este daño. 45, 46

Tabla No-1: En la presenta tabla se sintetiza el impacto del sueño insuficiente y el desalineamiento circadiano sobre la obesidad, la disfunción metabólica y la excitabilidad neuronal, organizada en categorías clave. AUTORÍA PROPIA DE LOS AUTORES.

DISCUSIÓN

La discusión de estos resultados pone de relieve la influencia determinante de la restricción del sueño y la alteración de los ritmos circadianos en la regulación hormonal y la homeostasis energética, lo cual propicia el aumento del peso corporal y favorece el desarrollo de enfermedades metabólicas crónicas. La interacción entre una elevada ingesta calórica; impulsada por desequilibrios hormonales; y la disminución del gasto energético en condiciones de desalineamiento circadiano sugiere que la obesidad trasciende el simple desequilibrio energético para enmarcarse en una compleja disregulación fisiológica (47,48,49,50).

No obstante, esta revisión presenta limitaciones inherentes a la naturaleza observacional y experimental de la mayoría de los estudios, la heterogeneidad en los protocolos y la ausencia de ensayos clínicos a largo plazo que evalúen intervenciones orientadas a mejorar la calidad del sueño y la estabilidad circadiana. Dichas limitaciones invitan a investigar con mayor rigor la influencia de los cronotipos individuales en la susceptibilidad a la disfunción metabólica y a explorar la aplicabilidad de intervenciones circadianas en contextos clínicos y poblacionales. Se hace, por tanto, indispensable la estandarización de protocolos que permitan evaluar de forma precisa el impacto del sueño en el metabolismo y validar estrategias terapéuticas personalizadas (47,48,51,52).

Desde una perspectiva práctica, la evidencia respalda la incorporación de medidas que regulen tanto el sueño como los ritmos circadianos en las políticas de salud pública dirigidas al control del peso y la prevención de enfermedades metabólicas. La implementación de estrategias que reduzcan la exposición a la luz azul en horas nocturnas, fomenten horarios de sueño regulares y adapten intervenciones dietéticas y de actividad física a los ritmos biológicos individuales se perfila como clave para potenciar la eficacia de estos programas.

DISCUSSION

The results underscore the critical influence of sleep restriction and circadian rhythm disruption on hormonal regulation and energy homeostasis, thereby promoting weight gain and the development of chronic metabolic disorders. The interplay between increased caloric intake—propelled by hormonal imbalances—and reduced energy expenditure under conditions of circadian misalignment suggests that obesity is not merely a consequence of energy imbalance, but rather a manifestation of complex physiological dysregulation (47,48,49,50). Nevertheless, this review faces inherent limitations due to the predominantly observational and experimental designs of the included studies, protocol heterogeneity, and the absence of long-term clinical trials evaluating interventions aimed at enhancing sleep quality and circadian stability. These limitations call for more rigorous investigations into the role of individual chronotypes in metabolic dysfunction and the feasibility of circadian-targeted interventions in clinical and public health settings. Standardizing research protocols to accurately assess the impact of sleep on metabolism and to validate personalized therapeutic strategies is therefore essential.

CONCLUSIONES

En conclusión, el déficit de sueño y el desalineamiento circadiano constituyen factores críticos en la etiología de la obesidad y los trastornos metabólicos (16). La promoción de una adecuada higiene del sueño, la exposición a luz natural y la adopción de una dieta saludable emergen como intervenciones esenciales para mitigar sus efectos adversos. En un contexto en el que los estilos de vida modernos desafían los ritmos biológicos, la integración de estas estrategias en las políticas de salud pública resulta indispensable para optimizar la salud metabólica a nivel global (30–32).

CONCLUSIONS

In summary, sleep deficiency and circadian misalignment are pivotal factors in the etiology of obesity and metabolic disorders (16). Promoting proper sleep hygiene, natural light exposure, and a healthy diet emerges as fundamental for mitigating their adverse effects. In an era where modern lifestyles continually challenge biological rhythms, integrating these strategies into public health policies is indispensable for optimizing metabolic health on a global scale (30–32).

DECLARACIÓN DE TRANSPARENCIA

La autora principal (defensora del manuscrito) declara que el contenido de este trabajo es original y no ha sido publicado previamente ni está enviado ni sometido a consideración a cualquier otra publicación, en su totalidad o en alguna de sus partes.

CONFLICTO DE INTERESES

Sin conflictos de intereses.

FINANCIACIÓN

No se declara por parte de los autores.

PUBLICACIÓN

El presente artículo no ha sido presentado como comunicación oral-escrita en ningún congreso o jornada.

AGRADECIMIENTOS

No se declara por parte de los autores agradecimiento.

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