
AVANCES SOBRE LA REGULACIÓN DEL RITMO CIRCADIANO EN LOS PACIENTES CON ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES.
ADVANCES IN THE REGULATION OF THE CIRCADIAN RHYTHM IN PATIENTS WITH CARDIOVASCULAR DISEASES.
Vol. 8 Núm. 3. Mayo 2024 - Julio 2024.
ISSN: 2530-5468
DOI: 10.5281/zenodo.12723470
Sanum. vol. 8, número 3 (2024) páginas 64 – 75
AUTORES:
Humberto Alejandro Nati Castillo M.D. Residente de Medicina interna- Universidad Libre Seccional Cali- Departamento de Medicina Interna. Valle del cauca, Colombia.
Robert Alexander Cuadrado Guevara M.D. Universidad Tecnológica de Pereira- Departamento de Medicina Interna- Clínica de los Rosales, Pereira, Colombia.
Helbert Fernando Rodríguez Franco M.D. Coordinador Médico Unidad Funcional Urgencias. Especialista en medicina de urgencias y cuidado crítico, Epidemiólogo. Clínica de los Rosales, Pereira, Colombia.
Flor De María Muñoz Gallego. Bióloga, Magister en Fisiología Humana. Departamento de Ciencias Fisiológicas. Profesora titular. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad del Cauca. Colombia.
Sofia Isabel Freyre. Química. Magister Ciencias Bioquímica. Departamento de Ciencias Fisiológicas. Docente. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad del Cauca. Colombia.
Jairo A. Vásquez-López. Médico General, Magister en Morfología e Histopatología Humana y animal. Departamento de Morfología. Profesora titular. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad del Cauca. Colombia.
Maira Alejandra Guayambuco Medina M.D. Residente de Medicina Familiar – Investigadora Ritmos circadianos y riesgo cardiovascular, Pontificia Universidad Javeriana de Cali, Colombia.
Jhan Sebastian Saavedra Torres, M.D. M. Sc en Cuidados paliativos- Universidad de Nebrija (Madrid- España). Residente de Medicina Familiar – Departamento de Clínicas Médicas- Pontificia Universidad Javeriana de Cali, Colombia.
Tipo de artículo: Articulo de revisión.
Sección: Medicina. Cardiología.
Fecha recepción: 27-05-2024
Fecha aceptación: 02-07-2024
RESUMEN
El ritmo circadiano es un reloj biológico autosostenible y altamente específico de tejido que afecta los procesos rítmicos del metabolismo, la secreción hormonal. Los estudios epidemiológicos muestran variaciones horarias en los eventos cardiovasculares adversos, mientras que los estudios de laboratorio controlados demuestran la importancia de una influencia circadiana en las células, lo cual, si un sujeto no tiene una alineación de su estado de sueño y vigilia, puede alterar la función y el riesgo cardiovascular. La desalineación circadiana aumenta los factores de riesgo cardiovascular. Todo ser humano está condicionado a tener una mayor actividad en horas de luz y menor actividad en horas de oscuridad. Además, si se genera ayunos con cambios del estado de vigilia, donde se mantiene despierto una persona en horas de la madrugada se promueve a tener mayor disfunción refleja de control vascular.
PALABRAS CLAVES:
Ritmo Circadiano,
Factores de Riesgo de Enfermedad Cardiaca;
Cardiomiocitos;
infarto de miocardio.
ABSTRACT:
The circadian rhythm is a highly tissue-specific, self-sustaining biological clock that affects the rhythmic processes of metabolism, hormone secretion. Epidemiological studies show hourly variations in adverse cardiovascular events, while controlled laboratory studies demonstrate the importance of a circadian influence on cells, which, if a subject does not have an alignment of their sleep and wakefulness, can alter cardiovascular function and risk. Circadian misalignment increases cardiovascular risk factors. Every human being is conditioned to have greater activity during daylight hours and less activity during dark hours. Furthermore, if fasting is generated with changes in the state of wakefulness, where a person is kept awake in the early hours of the morning, they are promoted to have greater reflex vascular control dysfunction.
KEYWORDS:
Circadian Rhythm;
Heart Disease Risk Factors;
Myocytes, Cardiac;
Myocardial Infarction.
INTRODUCCIÓN:
Los ritmos circadianos son cambios físicos, mentales y de comportamiento que siguen un ciclo de 24 horas (1,2). Estos procesos naturales responden principalmente a la luz y la oscuridad y afectan a la mayoría de los seres vivos, incluidos animales, plantas y microbios (3–5). Los patrones y las necesidades del sueño están influenciados por una compleja interacción entre la edad cronológica, la etapa de maduración y factores genéticos, conductuales, ambientales y sociales (6,7).
El no equilibrio del ritmo circadiano (Vigilia y Sueño) afecta a todo paciente, vinculando riesgos (8). Se ha informado que el 56% de los estadounidenses, el 31% de los europeos occidentales, el 23% de los japoneses y el 42% de los chinos padecían trastornos del sueño (9).
Los adultos deben dormir un mínimo de 7 h por noche para promover una salud óptima (7,10). El sueño es un proceso fisiológico activo necesario para la vida y que normalmente ocupa un tercio de nuestra vida, desempeñando un papel fundamental para la salud física, mental y emocional (11).
En definición de la importancia del reloj biológico, es entender que desempeña un papel regulador importante en los procesos fisiológicos del sistema cardiovascular, incluida la regulación de la presión arterial, la contracción cardíaca y la frecuencia cardíaca (12,13). Bajo la influencia de señales periódicas ambientales, los genes del reloj circadiano y sus proteínas codificadas forman un circuito de retroalimentación de transcripción-traducción, que realiza la salida de señales a través de la conducción nerviosa y las vías humorales, regulando así el ritmo circadiano de la fisiología, la bioquímica y el comportamiento del organismo (1,2).
El ritmo circadiano es un reloj biológico autosostenible y altamente específico de tejido que afecta los procesos rítmicos del metabolismo, la secreción hormonal, la inmunidad y las actividades conductuales, y se ve afectado por señales temporales externas (14,15).
Las estadísticas sobre insomnio, apnea del sueño y otros trastornos del sueño (3,16). Según estimaciones, entre 50 y 70 millones de personas en Estados Unidos padecen trastornos del sueño continuos (17,18). Es importante destacar que la alteración circadiana puede aumentar el riesgo de expresión y desarrollo de trastornos neurológicos, psiquiátricos, cardiometabólicas e inmunológicos (11,19).
El “cronotipo” se refiere al horario preferido de sueño y actividad, y los cronotipos nocturnos (“noctámbulos”) tienen más probabilidades de experimentar alteraciones circadianas debido a una falta de coincidencia entre su reloj interno y sus responsabilidades sociales o profesionales, y tienen un mayor riesgo de sufrir todas las enfermedades (20). El tener un cronotipo de trabajar en horas de la noche, pueden tener una mayor posibilidad de causa de mortalidad en comparación con los tipos matutinos (2,21).
Los estudios epidemiológicos y de laboratorio han demostrado efectos perjudiciales de la falta de sueño sobre la salud (6). El sueño ejerce una función de apoyo inmunológico, promoviendo la defensa del huésped contra infecciones y agresiones inflamatorias (11,21).
La privación de sueño se ha asociado con alteraciones de los parámetros inmunes innatos y adaptativos, lo que lleva a un estado inflamatorio crónico y a un mayor riesgo de patologías infecciosas/inflamatorias, incluidas enfermedades cardiometabólicas, neoplásicas, autoinmunes y neurodegenerativas (3,20).
Está claro que el tener mayor disociación entre mantener un equilibrio para estar despierto en horas de luz y estar durmiendo en horas de la noche, se puede ver que la apoptosis pierde el punto de regulación genéticamente implicada y promoverá la no eliminación de células en tejidos malignos (11,19,21,21). Cambiando la síntesis de proteínas tales como: Bcl-2 y Bax donde son dos genes efectores importantes durante el proceso de apoptosis en mamíferos; pero cuando hay trastorno del sueño promueve la pérdida del equilibrio celular cambiando la función de los genes supresores de tumores, a genes promotores de tumores (2,19).
El funcionamiento del reloj circadiano, que es un regulador interno en las células de los organismos, coordina las actividades fisiológicas y conductuales con las variaciones ambientales diarias dentro de ciclos de 24 h (5,22). En los seres humanos, la disfunción o desalineación del reloj circadiano con las señales ambientales altera el momento del ciclo de sueño-vigilia, lo que lleva a una variedad de trastornos del ritmo circadiano del sueño (5,22). El ritmo circadiano también se ha asociado con enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo, incluidas la diabetes y la obesidad, en múltiples niveles. (4,16,22)
Cuando se pierde el orden en el sistema de sincronización circadiano endógeno, cambia su alineación óptima con los ciclos conductuales y los factores ambientales que se dan en el normal de la vida de un ser vivo o paciente (16,22).
Todo ser humano está condicionado a tener una mayor actividad en horas de luz y menor actividad en horas de oscuridad. Además, si se genera ayunos con cambios del estado de vigilia, donde se mantiene despierto una persona en horas de la madrugada se promueve a tener mayor conducta de aumento de porciones de comida (5,22). Además no descansar en horas de oscuridad, desarrollaran cambios físicos, mentales y de comportamiento que se reflejaran en riesgos metabólicos (20,23).
Con lo anterior se puede entender porque ante varios estudios se demostró que simplemente retrasar el inicio de clases hasta las 8.30 am (una hora adicional de sueño) podría generar una ganancia económica de 83 mil millones de dólares para la economía estadounidense dentro de una década, en términos de beneficio para la salud pública de los adolescentes y hacerlo a un costo (16,23). Ahora reducir las horas de descanso promueven mayor riesgo cardiovascular en todos los sujetos del mundo (3,4).
Iniciamos este articulo abordando rápidamente lo que es relevante en la realidad de todos los pacientes que ingresan a un programa de control de riesgo cardiovascular y aquellos pacientes que son guiados por especialistas médicos que vinculan la necesidad de ser tratados para hipertensión, dislipidemias, infartos previos, obesidad (24,25).
¿LAS CÉLULAS SE DAÑAN AL NO DORMIR?
En la ciencia, por ética no podemos exponer al ser humano a riesgos y daños que en su mayoría generan etapas irreversibles; por ello pondremos de ejemplo el análisis que se da en la literatura que busca entender como mecanismos de lesión y reparación celular se puede dar como resultante de la pérdida y recuperación del sueño en ratas de laboratorio (11,26).
Se produjo en ratas una privación parcial (35% de sueño) y una privación total del sueño durante 10 días, que fue tolerada y sin un deterioro manifiesto de su salud. A las ratas en recuperación se les privó de sueño de manera similar durante 10 días y luego se les permitió dormir tranquilamente durante 2 días. Se analizaron el plasma, el hígado, los pulmones, el intestino, el corazón y el bazo y se compararon con valores de control para detectar daños en el ADN, las proteínas y los lípidos; la señalización y muerte de células apoptóticas; proliferación celular; y concentraciones de glutatión peroxidasa y catalasa (26).
El ritmo circadiano consiste en un circuito de retroalimentación transcripción-traducción, que circula en el cuerpo humano durante aproximadamente 24,2 h (27,28). Hay cuatro familias de genes del reloj circadiano en las células nucleadas, a saber, CLOCK, BMAL1, PER (PER1, PER2 y PER3) y CRY (CRY1, CRY2 y CRY3), que son responsables de la ritmicidad del reloj a nivel molecular (27,28).
La red reguladora compleja que es el circuito de retroalimentación transcripción-traducción de cada célula en lo que llamamos ritmo circadiano busca mantener regulando el ciclo de transcripción de genes que determinen que células deben entrar en apoptosis temprana o tardía (28,29) ; teniendo como resumen que el no tener una transcripción-traducción adecuada por mantener despiertos en horas que no debemos, participaran todas las señales del cuerpo a cambiar la regulación de los procesos metabólicos fisiológicos y las actividades conductuales de los mamíferos (29,30).
Esta actividad del reloj molecular está estrechamente relacionada con los cambios metabólicos en el músculo esquelético y células endoteliales en el corazón y cerebro, aumentando la rigidez de los vasos y promover las enfermedades vasculares (28,29).
El daño oxidativo del ADN en ratas totalmente privadas de sueño fue del 139% de los valores de control, con efectos específicos de órganos en el hígado (247%), los pulmones (166%) y el intestino delgado (145%) (26). Teniendo claro que el no dormir promueve crear un desequilibrio en el hígado (31). La pérdida grave de sueño se asocia con importantes problemas de salud, y la privación de sueño puede ser letal en organismos modelo como ratas y moscas. Pero se desconoce el mecanismo subyacente a esta letalidad (26,31).
Las moscas privadas de sueño mediante estimulación termogenética de las neuronas que suprimen el sueño tenían niveles elevados de Especies reactivas del oxígeno (ROS) específicamente en el intestino (principalmente en el intestino medio); cuando cesó la privación, los niveles de ROS también disminuyeron gradualmente (11,26,31).
A bajas concentraciones, los ROS son participantes esenciales en la señalización celular, la inducción de la respuesta mitogénica, la defensa contra agentes infecciosos, mientras que el exceso de los ROS puede alterar la función celular normal y promover el daño irreversible a lípidos, ácidos nucleicos y a proteínas (26,31).
Es claro que el epitelio intestinal al tener privación total de sueño aumenta 5,3 veces en las células moribundas y de 1,5 veces en las células en proliferación, en comparación con el control de ratas de laboratorio (26,31). Estos hallazgos proporcionan evidencia física de que la falta de sueño causa daño celular y de una manera que se espera que predisponga a errores de replicación y anomalías metabólicas (26).
Si extrapolamos datos y buscamos asociación; los pacientes con depresión, enfermedades cardíacas, dolor corporal y los problemas de memoria se asociaron con síntomas más prevalentes en sujetos con insomnio y alteración en los momentos de no lograr conciliar el estado de reposo (20,32).
Clínicamente otras afecciones como la obesidad, la artritis, la diabetes, las enfermedades pulmonares, los accidentes cerebrovasculares y la osteoporosis se asociaron en pacientes que tienen en más de dos años malos hábitos de mantener un equilibrio horaria de sueño y vigilia, teniendo claro que no dormir en horas ajustadas y regulares, promoverá mayores estados de visita a urgencias por desacondicionamiento de su enfermedad (20,21,32).
Ahora si tomamos a pacientes con pausas respiratorias, ronquidos, somnolencia diurna, piernas inquietas o sueño insuficiente (<6 h por noche) promoverá mayores comorbilidades o aumentar más diagnósticos de riesgo. Trastornos del sueño y enfermedades crónicas en adultos mayores es muy común verlas asociadas a etapas de sueño menor de 6 horas sin calidad del mismo (5,32).
¿LAS FLUCTUACIONES CIRCADIANAS CAMBIAN LA REGULACIÓN DE LA GLUCOSA?
Existen variaciones diurnas en la regulación de la glucosa en sangre y la sensibilidad a la insulina. El nivel de azúcar en la sangre es más bajo alrededor de las 2:00 a.m. y alcanza su punto máximo entre las 13:00 y las 14:00 (33,34). La tasa de eliminación del azúcar en la sangre es mayor por la mañana que por la noche (35,36). La sensibilidad a la insulina se reduce durante la noche debido a las menores tasas de secreción de insulina durante la noche en los seres humanos (34,35).
Las fluctuaciones circadianas en la sensibilidad a la insulina son factores importantes que afectan la homeostasis del metabolismo de la glucosa (36). Las fluctuaciones diurnas de las hormonas metabólicas como el cortisol y la melatonina, así como los cambios diurnos en las concentraciones plasmáticas de ácidos grasos libres no esterificados (34,35). En sujetos humanos sanos, la cena provoca una mayor disociación de glucosa que el desayuno. Investigación con animales demostró que la tolerancia a la glucosa alcanza su punto máximo cuando está despierto y disminuye durante el sueño (35,36).
En conclusión, la oscuridad que son las horas de la noche, es donde las fluctuaciones de nuestras hormonas metabólicas se vinculan a generar mayor capacidad de almacenamiento de ácidos grasos en el tejido adiposo de sujetos delgados y todo esto se refleja con un punto máximo durante la madrugada (30,33).
¿LOS TRASTORNOS RESPIRATORIOS DEL SUEÑO SON RIESGOSOS PARA PADECER UNA PATOLOGÍA CARDIOVASCULAR?
Si bien los modelos animales de alteración circadiana proporcionan información importante sobre la expresión del gen del reloj en el corazón y la vasculatura, estos efectos aún no se han establecido completamente en los tejidos cardiometabólicos, y es necesario establecer su relevancia en humanos (37,38). Es claro que la una revisión sistemática sobre la asociación de los trastornos respiratorios del sueño con la patología cardiovascular en adultos es muy frecuente (39,40).
Encontramos una asociación entre trastornos respiratorios del sueño y enfermedad cardiovascular prevalente e incidente con 1,38 a 2,26 veces el riesgo de tener un infarto de miocardio o patología cardiovascular. Según la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM), los principales tipos de eventos respiratorios son la apnea o hipopnea obstructiva, la apnea central y la apnea mixta (37,40).
Todos los estudios y publicaciones han descrito que un paciente con apnea del sueño grave, tiene un riesgo mucho mayor de sufrir un ataque cardíaco que una persona sin apnea del sueño (37). Según la Sociedad Torácica Estadounidense, la apnea del sueño es un factor de riesgo importante de sufrir un ataque cardíaco (37,39). Puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o muerte cardíaca en un 30 por ciento (40).
¿LA REDUCCIÓN DEL SUEÑO PROMUEVE LA OBESIDAD?
Todo paciente sufre de insomnio puede llegar a tener un 69% de más de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco en comparación con aquellas que no padecían el trastorno del sueño durante un promedio de nueve años de seguimiento (24). Se deja claro que no dormir bien en lapsos menores de una década pueden llegar a representar en cada persona vínculos de alterar su equilibrio cardiovascular y neurovascular (25,41).
El exceso de peso puede provocar que se acumule material graso en las arterias (los vasos sanguíneos que transportan sangre a los órganos). Si las arterias que llevan sangre al corazón se dañan y obstruyen, puede provocar un ataque cardíaco (12,42). Reconocer a los genes reloj y las adipocitocinas muestran ritmicidad circadiana (43,44).
Las señales luminosas son los principales “factores de sincronización” que regulan el funcionamiento sincronizado de los ritmos circadianos periféricos. Los “factores de sincronización” no luminosos, como la alimentación y el ejercicio físico, también pueden causar cambios en los ritmos circadianos (45,46). La disfunción de estos genes está implicada en la alteración de estas adipocinas durante el desarrollo de la obesidad (14,43).
El no control de factores de sincronización pueden promover los problemas de sueño, que pueden contribuir o exacerbar las condiciones de salud mental y pueden ser un síntoma de otras condiciones de salud mental (47,48). Aproximadamente un tercio de los adultos informan síntomas de insomnio y entre el 6 y el 10 por ciento cumplen los criterios del trastorno de insomnio (49,50) .
Los estudios fisiológicos sugieren que la reducción del sueño puede afectar la regulación hormonal del apetito (47,48). Los estudios prospectivos sugieren que la reducción de la duración habitual del sueño, según lo evaluado por los propios informes, es un factor de riesgo independiente para una mayor tasa de aumento de peso y obesidad incidente (51–53).
La duración corta del sueño parece ser un factor de riesgo novedoso e independiente para la obesidad (50,53,54). Con la creciente prevalencia de la restricción crónica del sueño, cualquier asociación causal entre la reducción del sueño y la obesidad tendría una importancia sustancial desde el punto de vista de la salud pública (50).
La disponibilidad de alimentos promueve los estímulos asociados con la ingesta de alimentos, que es un oscilador circadiano fuera del núcleo supraquiasmático (SCN) (25,41). Con evidencia y más pruebas de que las personas que duermen muy poco tienen un mayor riesgo de ganar peso y obesidad que las personas que duermen entre siete y ocho horas por noche (55).
La falta de sueño se reconoce como un factor de riesgo en todo paciente que requiera bajar y controlar su peso (52). Todo se presenta ante la falta de un buen dormir y despertar (53); provoca aumentos significativos en el hambre, los antojos de comida, el tamaño de las porciones y la ingesta de chocolate y grasas. El aumento en la ingesta de alimentos probablemente se deba en parte al efecto del sueño sobre las hormonas del hambre, grelina y leptina (51,56).
Si se conjuga a una persona con obesidad y alteración de su despertar y dormir, se tiene riesgo de complicaciones cardiovasculares ante la alteración de los ritmos circadianos en los cardiomiocitos, no entender que el cardiomiocito puede tener una alteración a sus oscilaciones horarias en el metabolismo y también otros procesos fisiológicos, aumentando así la susceptibilidad de los cardiomiocitos a la activación de la muerte celular y la disfunción cardíaca (14,43). Cada hora de desfase horario social también se asocia con un aumento del 11 por ciento en la probabilidad de sufrir enfermedades cardíacas (14). Es necesario corregir el estado de tener vigía y reposo en todo paciente con obesidad (43,44).
La falta de sueño es un problema cada vez mayor en la sociedad moderna y en centros hospitalarios; pero la mayoría de los estudios anteriores sobre la asociación entre el sueño y las tasas de mortalidad han abordado sólo la duración y no la calidad, del sueño (57). El índice de masa corporal, la hipertensión y la diabetes cuando no se tiene calidad de sueño y orden en las actividades de vigía. La presencia de trastornos del sueño aumentó significativamente el riesgo de muerte por todas las causas y mortalidad cardiovascular en un 2.5 veces más (57,58).
¿CUÁLES SON LOS CAMBIOS CIRCADIANOS EN EL SISTEMA CARDIOVASCULAR?
Los patrones horarios del riesgo de infarto agudo de miocardio se describieron por primera vez en 1963 (37,39). Desde entonces, numerosos estudios han informado sobre variaciones horarias de los marcadores sistémicos de la función cardiovascular y el control molecular y genético en el corazón, la vasculatura y los riñones, que pueden desempeñar un papel en la aparición y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares (37,40).
Casi todos los marcadores fisiológicos del sistema cardiovascular tienen oscilaciones circadianas de 24 horas (59,60). Aproximadamente el 13% de los genes y el 8% de las proteínas del corazón son rítmicos. En personas sanas, la respuesta del sistema cardiovascular fluctúa día y noche, es decir, la respuesta cardiovascular es máxima entre las 9:00 y las 10:00, con un mínimo alrededor de las 15:00 y un segundo pico alrededor de las 19:00 (35,60,61). La ciencia ha demostrado en un estudio diurno en donde revela que la función endotelial se debilita por la mañana, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular (39,62).
La disminución de la capacidad de vasodilatación por la mañana se debe principalmente a cambios en el sistema circadiano interno (62,63). Además de los vasoconstrictores y vasodilatadores que reducen la capacidad vaso relajante por la mañana, promueven el ambiente protrombótico observado en horas AM de la mañana debido al aumento de la agregación plaquetaria y al inhibidor del activador del plasminógeno 1 (PAI-1) contribuyen a aumentar el riesgo de eventos cardiovasculares adversos (38).
Se encontró que el nivel de endotelina-1 (vasoconstrictor) no cambiaba significativamente por la mañana y por la noche, el nivel de tensina II, un vasoconstrictor más importante, aumentaba por la mañana (62,63). Los niveles de óxido nítrico, un vasodilatador producido principalmente por el tejido endotelial, disminuyen por la mañana (39,62).
Los datos transcriptómicos y metabolómicos indican que los cardiomiocitos pasan por una fase de generación diaria de ATP para promover la función contráctil durante la fase activa (60), luego ingresan a una fase de almacenamiento de nutrientes al final de la fase activa y posteriormente ingresan a una fase de crecimiento/reparación durante la fase de descanso/sueño, con cambios de ritmo significativos (59). Esto promueve a entender que cada paciente que no logra entrar en la fase de descanso promoverá a que los cardiomiocitos sean más catabólicos en donde deben ser anabólicos (36).
¿LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES SI TIENEN HORAS?
El momento de aparición de las enfermedades cardiovasculares tiene las características de los cambios diurnos, y los cambios en la expresión de algunos genes del reloj circadiano promueven la progresión de las enfermedades cardiovasculares (12). El riesgo de sufrir un infarto de miocardio aumenta con la edad avanzada, la baja actividad física y el bajo nivel socioeconómico ante el consumo de mayor canasta familiar de dietas hiper glúcidos e hiper grasa (18,42).
En estudios clínicos, la aparición del infarto de miocardio se produce de forma aleatoria a lo largo del día, pero hay un análisis que demuestra que el momento de aparición del dolor en 2.999 pacientes ingresados con infarto de miocardio, se detectó un marcado ritmo circadiano en la frecuencia de aparición, con un pico desde las 6 am hasta el mediodía, con previa descripción de haber tenido malos hábitos en el control de su actividad y descanso en horas de la noche (12,42).
Se encontraron oscilaciones circadianas significativas en el tamaño del infarto en los pacientes según la hora del día de aparición del infarto de miocardio con elevación del segmento ST. Dando evidencia de que un porcentaje mayor del 40% de los evaluados tenían un mayor tamaño del infarto significativamente en el período de transición de la oscuridad a la luz (13).
¿EL NO DORMIR AUMENTA EL RIESGO DE PADECER TAQUICARDIA?
Los trastornos del sueño suelen estar asociados con un aumento en la frecuencia de taquicardia ventricular en la primera semana de un paciente infartado, además con pacientes no infartados el insomnio genera cambios en la actividad nerviosa simpática, viéndose reflejada en aumento de frecuencias cardiacas (9,49).
Corregir el estado del sueño significativamente con el inicio de la taquicardia ventricular que se presenta dentro de la primera semana de un paciente infartado (16,22,47); se ha descrito que probablemente debido al efecto de las los trastornos del sueño y los cambios en la actividad nerviosa simpática son la causa (9,49).
La mejora de la calidad del sueño y la hiperactividad simpática pueden ser una estrategia prospectiva para frenar las arritmias cardiacas después de un infarto de miocardio (9). El impacto de la alteración circadiana en la función y la enfermedad cardiovascular. Los eventos cardiovasculares adversos, incluidos infarto de miocardio, arritmias y accidentes cerebrovasculares, muestran variaciones según la hora del día (16,22).
¿LA DURACIÓN CORTA DEL SUEÑO PROMUEVE EL INFARTO?
En un estudio entre residentes adultos del noreste de China, se encontró que la duración corta del sueño en aproximadamente el 53,4% de los 21.435 participantes estaba asociada con antecedentes de enfermedad coronaria (9,49).
Todo esto es claro al entender que el sueño y vigía es un factor extra cardíaco aún olvidado; tener variaciones circadianas en un paciente que consulta en los programas de riesgo cardiovascular puede aumentar la posibilidad dentro de los próximos 5 años a tener eventos de consulta por infarto cerebral o cardiaco (5,22). Las personas que trabajan en turnos nocturnos y aquellas cuya presión arterial tiene un patrón circadiano diferente tienen un mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares, pero pueden ser menos propensos a tener un mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares por la mañana, llevando los eventos a horas de la noche (4,5).
MATERIALES Y MÉTODOS:
Se ha realizado una revisión bibliografía a partir de datos y referencias bibliografías con investigación reproducible. Referenciando un total de 63 referencias de alta calidad. La estrategia de búsqueda fue a partir de las palabras clave- términos MeSH. Se detalla la relación entre cambios de sueño y vigilia en las enfermedades cardiovasculares. Enumeramos las bases de datos y motores de búsqueda que acudimos a la hora de realizar el presente documento: Scielo, NEJM, Elsevier, Pubmed, Redalyc, Wiley, Springer, ScienceDirect, Nature Riviews, (bases de datos ofrecidas por la Pontificia Universidad Javeriana de Cali). Para el manejo y organización de la información se utilizó el programa de libre acceso Mendeley.
RESULTADOS:
- Los ritmos circadianos, que se encuentran en la mayoría de los organismos vivos, están regulados por la luz, el comportamiento y un mecanismo de reloj biológico: un conjunto de genes de reloj ubicados en células de todo el cuerpo. Incluso las rutinas diarias, como leer nuestros teléfonos inteligentes antes de acostarnos, pueden interferir con nuestros ritmos circadianos.
- Los estudios epidemiológicos muestran que los eventos cardiovasculares adversos alcanzan su punto máximo por la mañana (es decir, entre las 6 a. m. y el mediodía) y que el trabajo por turnos se asocia con enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes.
- Un ritmo circadiano alterado crónicamente puede provocar afecciones como desfase horario, fatiga, insomnio y otras afecciones médicas crónicas como cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
- La desalineación circadiana o la disfunción del reloj pueden provocar diversas enfermedades cardiovasculares como arritmias cardíacas, miocardiopatía y diabetes.
- Los ritmos circadianos influyen en funciones importantes del cuerpo humano, como: Patrones de sueño, Liberación de hormonas, Apetito y digestión, Temperatura.
- El tratamiento con melatonina también puede adelantar o retrasar la fase del reloj circadiano si se administra por la tarde o por la mañana, respectivamente. Si se usa en dosis fisiológicas y en momentos adecuados, la melatonina puede ser útil para quienes padecen insomnio o trastornos del ritmo circadiano.
DISCUSIÓN:
Un cambio de fase en sus ritmos circadianos significa que su hora de acostarse y despertarse se moverá más temprano en el día (avance de fase) o más tarde en el día (retraso de fase). Mantener un sistema de reloj biológico saludable es crucial para la vida (1-5). Las alteraciones del reloj interno del cuerpo pueden provocar alteraciones en el ciclo de sueño-vigilia y anomalías en la regulación hormonal, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y otros procesos vitales (5-12). Un ritmo circadiano irregular puede tener un efecto negativo en la capacidad de una persona para dormir y funcionar correctamente, y puede provocar una serie de problemas de salud, incluidos trastornos del estado de ánimo como depresión, ansiedad, trastorno bipolar y trastorno afectivo estacional (1-8).
DISCUSSION
A phase shift in your circadian rhythms means your bedtime and wake-up time will move earlier in the day (phase advance) or later in the day (phase lag). Maintaining a healthy biological clock system is crucial for life (1-5). Disturbances in the body’s internal clock can lead to disruptions in the sleep-wake cycle and abnormalities in hormonal regulation, blood pressure, heart rate, and other vital processes (5-12). An irregular circadian rhythm can have a negative effect on a person’s ability to sleep and function properly, and can lead to a host of health problems, including mood disorders such as depression, anxiety, bipolar disorder, and seasonal affective disorder (1 -8).
CONCLUSIÓN:
Comprender los factores que subyacen a los cambios en el ritmo circadiano, permiten entender que la función del sistema vascular y cardiaco se desequilibran cuando no hay reposo en pacientes y sujetos sanos. Aumentando inmensamente la diversa posibilidad de desarrollar una enfermedad isquémica (1-10).
CONCLUSION:
Understanding the factors underlying changes in the circadian rhythm allows us to understand that the function of the vascular and cardiac systems become unbalanced when there is no rest in healthy patients and subjects. Immensely increasing the various possibility of developing an ischemic disease (1-10).
DECLARACIÓN DE TRANSPARENCIA:
Los autores aseguran que el manuscrito es un artículo honesto, adecuado y transparente; que ha sido enviado a la revista científica SANUM, que no ha excluido aspectos importantes del estudio y que las discrepancias del análisis se han argumentado, siendo registradas cuando éstas han sido relevantes.
FINANCIACIÓN:
Ninguna declarada por los autores.
CONFLICTOS DE INTERÉS:
Ninguno declarado por los autores.
PUBLICACIÓN
El presente artículo no ha sido presentado como comunicación oral-escrita en ningún congreso.
AGRADECIMIENTOS:
Los autores expresan su agradecimiento al Departamento de medicina de la Universidad Javeriana Cali por su apoyo y ayuda en el uso de base de datos científicas.
BIBLIOGRAFÍA:
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