Sanum. vol. 7, número 4 (2023) páginas 4 – 5

AUTORA:

Adriana Rivera Sequeiros, (Phd, BSc, MSc, RN). PSI. Departamento de Enfermería. Universidad de Sevilla. Research Group PAIDI-CTS 1050 “Complex Care, Chronicity and Health Outcomes”. IBIS Institute of Seville. Spain. Unidad de Investigación de enfermería. Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla. España. https://orcid.org/0000-0001-5950-5183

Tipo de artículo: Editorial.

Sección: Editorial.

 

La “investigación con marca enfermera” es una de las más potentes desde mi punto de vista. Se refiere a la investigación que se centra en áreas específicas de la enfermería y se realiza con un enfoque distintivo. Este enfoque no sólo busca mejorar la calidad de los cuidados sino aplicar un enfoque biopsicosocial incorporando la opinión del paciente, algo de lo que carece la investigación de otras disciplinas pero que todos quieren incorporar. En la actualidad, incluir los PROM (Patient Reported Outcome Measure) y PREM (Patient Reported Experience Measure) son un plus de valor para cualquier estudio. Ambos conceptos hacen referencia a instrumentos de medición de la calidad de vida y de la satisfacción del paciente, respectivamente. Pero la enfermería ya lo lleva en la sangre, medimos a diario los resultados de nuestros cuidados a través de la NOC (Nursing Outcomes Classification), una serie de indicadores que evalúan el enfoque del paciente y su bienestar. (1)

Cuando me ofrecieron escribir sobre la investigación en enfermería hice una búsqueda bibliográfica, como buena investigadora, y, por supuesto, comparto las publicaciones españolas donde se saca pecho del avance de la investigación liderada por enfermería. Ya no es una utopía, cada vez son más las publicaciones propias de enfermeras, con alta calidad metodológica y debemos estar muy orgullosas de ello. Cada vez hay más enfermeras con grado académico de doctor y cada vez son más las enfermeras que logran conseguir financiación en convocatorias de investigación competitivas para desarrollar sus proyectos de investigación. Esto es indiscutible. Lo que si me gustaría discutir son los retos que tiene la enfermería actual en el campo de la investigación, y me refiero a las enfermeras asistenciales. (2,3)

Vivimos en un momento de cambio, de desarrollos tecnológicos, de digitalización, que impacta en todas las facetas de la vida, desde coger un taxi hasta operar una arteria cerebral con inteligencia artificial. Sin embargo, en el campo de la investigación enfermera asistencial estamos a años luz de tener un entorno promotivador. Es cierto que no tenemos el mejor escenario porque nuestro trabajo asistencial nos ocupa todo el tiempo de trabajo, los registros de enfermería siguen siendo evoluciones sin estructurar generando datos que no podemos explotar ni analizar y no tenemos cultura de consumir ciencia o hacer sesiones clínicas en nuestros centros.

Además, la investigación es una rama de la ciencia empírica que presenta sus propias reglas. Tiene un lenguaje bastante técnico y específico para expresar ideas, tiene una gran variedad de metodologías de aplicación sistemática elaboradas, expresa los resultados en clave matemática mediante análisis estadísticos y donde el dato estructurado, ya sea en la investigación cuantitativa como cualitativa, es la gasolina de esta maquinaria. (1)

La situación que acabo de describir no es nada motivadora para animar a la enfermera asistencial a realizar una investigación, pero quizás nos estamos equivocando en la manera de querer hacerla. Exigir a una enfermera hacer un poster o comunicación oral sin asesoramiento no es investigación, aunque su trabajo sí deba ser difundido por la importancia de nuestros cuidados, como he comentado al principio. Una enfermera asistencial necesita un plan para poder investigar y el apoyo incondicional de sus superiores. (4)

En primer lugar, empecemos por el equipo. Viendo las competencias que se necesitan para investigar debemos promover la formación en búsquedas bibliográficas en alguien de la unidad. Esto es el punto de partida de toda pregunta de investigación, pero no necesitamos que todos los del equipo estudiemos lo mismo, al revés, que cada uno se especialice en alguna competencia. Así pues, otras competencias serían coordinar el equipo, tener contacto directo con el departamento de innovación para gestionar una recogida de datos estructurada y automatizada potencialmente analizable, desarrollar competencias con el uso de herramientas digitales que nos faciliten y agilicen las fases de la investigación de manera colaborativa, integrar a una enfermera doctora de la universidad para aportar calidad metodológica al diseño del estudio, … (1,2)

La fórmula ya se sabes, pero a esto hay que añadir motivación. La parte buena es que la investigación es un proceso sistemático, es decir, hay que seguir unos pasos ya descritos, no podemos inventarnos nada. Debemos incorporar a alguien del equipo que nos asesore en que pasos hay que seguir para nuestro estudio, a modo de yincana. Puede ser alguien de la universidad, alguien de la fundación de investigación que le corresponda al hospital o cualquier compañero de la disciplina que sea que tenga esta competencia y será parte de vuestro equipo.

 La motivación viene dada por la tranquilidad de sentirse acompañado y guiado, por la consecución de pequeñas metas, empezando por un producto mínimo viable, por la proyección de estudios de enfermería con herramientas tecnológicas y de innovación al incluir a un ingeniero en el equipo, por la inclusión de datos clínicos y bioquímicos junto con nuestros PREM y PROM para demostrar a los tres niveles, biopsicosocial, el impacto de nuestros cuidados, el reconocimiento de los gestores del tiempo que conlleva investigar y poder apoyar a alguno de los enfermeros del equipo, fomentar el aprendizaje reglado de investigación dentro de la unidad, recompensar el esfuerzo con asistencias a congresos y jornadas donde hacer difusión externa de los trabajos, pero también fomentar la difusión interna entre enfermeros del mismo centro aunque de distintas unidades clínicas para fomentar esa comunidad investigadora intracentro. (1)

Termino esta reflexión sobre la investigación #conmarcaenfermera con el convencimiento de que, si se puede, pero no en soledad, si valemos, pero hay que demostrarlo, si queremos, pero hay que saber gestionarlo.

BIBLIOGRAFÍA

1. Castro Magdalena, Simian Daniela. La enfermería y la investigación (Nursing and Research). Rev. Med. Clin. Condes. 2018; 29(3):301-310
2. Ayello Elizabeth, Cohen Michael, D´Arcy Yvonne, Day Michael, Dumont Cheryl, Funnell Martha et al. Nuevos retos para las enfermeras: Investigación participativa. Nursing. 2018;35(5): 6
3. García-García Inmaculada, Gozalbes Cravioto Enrique. Investigación en Enfermería y en Historia de la Enfermería en España. 2012 Jun; 21(1-2): 100-104.
4. Clark, Alexander M, and David R Thompson. “Nursing’s research problem: A call to action.” Journal of advanced nursing vol. 75,12 (2019): 3190-3192. doi:10.1111/jan.14169