EL TÉCNICO DE LABORATORIO, ESE GRAN DESCONOCIDO
LABORATORY TECHNICIAN, THAT GREAT UNKNOWN
Vol. 6 Núm. 3. Mayo 2022 - Julio 2022.
ISSN: 2530-5468
Sanum. vol. 6, número 3 (2022) páginas 4-5
AUTORES:
Fernando Martín Jaime. Técnico Especialista de Laboratorio (Técnico Core). Hospital Regional de Málaga. Laboratorio de Análisis clínicos.
Juan Francisco Ruiz Burgos. Técnico Especialista Laboratorio (Coordinador del Laboratorio del Hospital Regional de Málaga). Hospital Regional de Málaga. Laboratorio de Análisis clínicos.
Tipo de artículo: editorial.
Unos días después de que comenzara el confinamiento, en marzo de 2020, mi vecino Pedro me escribió por WhatsApp: “Ayer por la tarde no te vi aplaudiendo por la ventana, ¿estás trabajando? ¿de qué?”. Le dije que era técnico de laboratorio. “¿Y eso, exactamente, qué es?”, me preguntó.
Al igual que Pedro, mucha gente desconoce las funciones del técnico de laboratorio. Quizás sea ésta una de las razones por las que casi nunca se nos nombra cuando en prensa, radio o televisión se reconoce el esfuerzo realizado por los sanitarios durante la pandemia.
Intenté explicarle a Pedro nuestro trabajo. No fue tarea fácil, debido al enorme abanico de labores que realizamos en el hospital. Empecé por el Covid. Le dije que, por ejemplo, somos los que recibimos las muestras, es decir, los palitos que metían por la nariz a los enfermos, y los que tenemos que abrir el botecito y manipularlo para realizar todo el largo proceso necesario para preparar las muestras y poder realizar las ahora famosas PCR. Hay que tener en consideración que en ese momento no se tenía nada claro ni como se trasmitía el virus ni como debíamos protegernos correctamente, por no hablar de la falta de medios que existía. No vi a ningún compañero ni compañera negarse a realizar su trabajo, pese a la preocupante falta de información y la incertidumbre del riesgo de contagio propio, o peor aún, de si nos llevaríamos el virus a casa.
Me contestó con varios emoji de esos que tienen los ojos muy grandes. “No tenía ni idea, ¿y tú estás ahí?”, me preguntó. Le contesté que no, que yo estaba en uno de los otros treinta y tantos posibles servicios que realizamos los técnicos de laboratorio. “¿Tantos?, que exagerado eres”. Te cuento un poco Pedro, nuestro laboratorio en el Hospital Regional de Málaga, al igual que en la mayoría de los hospitales, se divide en tres Unidades de Gestión, Hematología, Microbiología y Análisis Clínicos. A su vez, cada unidad se puede dividir en numerosos servicios, y cada servicio realiza numerosas técnicas. Sin ir más lejos, la unidad de Microbiología incluye el área de bacteriología, micobacterias y en el área de biología molecular se realiza una técnica llamada PCR, ¿te suena?.
Los técnicos de laboratorio recibimos las muestras (sangre, orina, líquidos biológicos, esputo, heces…), comprobamos que están bien identificadas, que se han tomado y transportado de la manera correcta, las preparamos, las distribuimos a los compañeros de los distintos laboratorios, realizamos diariamente las tareas de mantenimiento y controles de calidad de los analizadores, procesamos las muestras, comprobamos los resultados, procuramos que no quede ninguna técnica o prueba sin realizar… Y, así por encima, a los laboratorios del Hospital Regional de Málaga pueden llegar muestras de más de 2000 pacientes al día, necesitando realizarse una media de entre 10-20 determinaciones por paciente.
Básicamente somos un pilar fundamental para que los médicos puedan diagnosticar y tratar enfermedades.
“Madre mía (y otro emoji de las manos en la cabeza), ya sí me hago una idea de vuestro trabajo, tengo que admitir que ignoraba todo lo que acabas de contarme, ¡Muchas gracias vecino!”.
Tenemos que dar a conocer y poner en valor nuestro trabajo dentro del sistema sanitario, esencial, al igual que el resto de eslabones de la sanidad pública, privada e investigación.