Vol. 6 Núm. 4. Octubre 2022. Recomendaciones prácticas para la antisepsia de la piel del paciente antes de la cirugía

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RECOMENDACIONES PRÁCTICAS PARA LA ANTISEPSIA DE LA PIEL DEL PACIENTE ANTES DE LA CIRUGÍA

PRACTICAL RECOMMENDATIONS FOR ANTISEPSIS OF THE PATIENT'S SKIN BEFORE SURGERY.

Vol. 6 Núm. 4. Agosto 2022 - Octubre 2022.

ISSN: 2530-5468

Sanum. nº4, vol.6, (2022) páginas 26 – 47.

AUTORES:

Diego José Ramos Galindo. Enfermero. Hospital Universitario Vall d’Hebron, Barcelona. España.

Eva Ramos Galindo. Enfermera. Hospital Universitario Vall d’Hebron. Barcelona. España.

Miguel de la Oliva Rodríguez. Enfermero. Hospital Universitario Vall d’Hebron. Barcelona. España.

Víctor de la Oliva Rodríguez. Enfermero. Hospital Universitario Vall d’Hebron. Barcelona. España.

Autor de correspondencia:

Diego José Ramos Galindo. diegojora99@gmail.com

Tipo de artículo: revisión.

Sección: Enfermería quirúrgica.

Fecha recepción: 17-06-2022

Fecha aceptación: 08-09-2022

 

RESUMEN

Introducción: La antisepsia de la piel es un proceso habitual en las intervenciones quirúrgicas mediante el que se eliminan o reducen los microorganismos transitorios de la piel con el objetivo de reducir el riesgo de infección del sitio quirúrgico. Existen numerosos tipos de antisépticos con distintos componentes.

Objetivo: Evaluar la eficacia de los distintos tipos de antisépticos y técnicas disponibles.


Metodología:
La búsqueda se llevó a cabo siguiendo la metodología PRISMA a través de las bases de datos MEDLINE, Scopus y Web of Science. La estrategia de búsqueda se realizó con los descriptores: “Antisepsis”, “Surgery”, “Surgical procedure” y “Operation’’, combinados con los operadores booleanos AND y OR. La calidad metodológica se evaluó mediante la escala de Jadad (Para los ensayos clínicos) y la escala de Oxford (Para los estudios de cohortes).

Resultados: Para realizar la revisión, se seleccionaron 14 ensayos clínicos aleatorizados y 2 estudios de cohortes. La literatura expresa una idoneidad de elección del antiséptico variable en función del tipo de procedimiento quirúrgico, aunque suele apuntar a compuestos con yodo y una base de alcohol.

Conclusión: Para conseguir una antisepsia óptima se necesita un antiséptico con una base de alcohol adecuada. Los compuestos yodo-alcohol presentan por lo general mejor eficacia que el resto de antisépticos evaluados. El propan-1-ol al 60% o formulaciones con alto porcentaje de alcohol y bajo de glicerol deben ser de elección para la antisepsia de manos. Los antisépticos en combinación con otras técnicas tienen grandes beneficios, pero se debe seguir investigando.

PALABRAS CLAVE

Antisepsia;

Cirugía;

Piel;

Eficacia;

Enfermería.


ABSTRACT


Background: Skin antisepsis is a common process in surgical procedures that remove or reduce transient microorganisms on the skin in order to reduce the risk of surgical site infection. There are numerous types of antiseptics with different components.

Objectives: Evaluate the efficacy of the different types of antiseptics and techniques available.

Methods: The search was carried out following the PRISMA methodology through the MEDLINE, Scopus and Web of Science databases. The search strategy was made with the descriptors: ”Antisepsis”, ”Surgery”, ”Surgical procedure” and ”Operation”, combined with the Boolean operators AND and OR. Methodological quality was evaluated using the Jadad scale (for clinical trials) and the Oxford scale (for cohort studies).

Results: 14 randomized clinical trials and 2 cohort studies were selected for the review. The literature expresses a variable suitability of antiseptic choice depending on the type of surgical procedure, although it usually points to iodine compounds with an alcohol base.

Conclusions:  To achieve optimal antisepsis, a suitable alcohol-based antiseptic is needed. Iodine-alcohol compounds generally show better efficacy than the rest of the antiseptics evaluated. Propan-1-ol at 60% or formulations with a high percentage of alcohol and low percentage of glycerol should be the choice for hand antisepsis. Antiseptics in combination with other techniques have great benefits but further research is needed.

KEY WORDS

Antisepsis;

General Surgery;

Skin;

Efficacy;

Nursing.

 

INTRODUCCIÓN

La antisepsia de la piel consiste en eliminar o reducir los microorganismos transitorios de la piel. Los antisépticos son tóxicos para las bacterias por lo que ayudan a su eliminación mecánica. 1 La antisepsia es un proceso habitual en las intervenciones quirúrgicas, ya que reduce el riesgo de que se produzca una infección del sitio quirúrgico (ISQ) 1, causada por bacterias que penetran a través de la incisión durante la cirugía. 2

Joseph Lister (1827-1912), profesor de Cirugía en Glasgow, fue el primero en comprender la relación entre el proceso de putrefacción y supuración de las heridas (descubierto por Louis Pasteur) y los microorganismos de la piel causantes. Lister concluyó por tanto que debían destruirlos antes de realizar la cirugía y para ello implementó el uso de ácido carbólico o fénico. Este nuevo método revolucionó la cirugía, mejorando notablemente el resultado post operatorio de las cirugías y disminuyendo las complicaciones. 3

En la actualidad, hay numerosos tipos de antisépticos: incluyen el yodo o la povidona yodada, el alcohol, la clorhexidina, etc. Su forma de aplicación es también muy variada: en forma de líquidos o polvos, exfoliantes, tinturas, hisopos, o en paños impregnados que se adhieren a la piel que el cirujano luego corta. 4 A pesar de ello, la infección del sitio quirúrgico (ISQ) es la primera causa de infección relacionada con la asistencia sanitaria (IRAS) en países de bajos y medianos ingresos económicos y la segunda causa en Estados Unidos (EE.UU.) y Europa, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). 2

La prevalencia global de ISQ es del 5-10%, cifra que varía en función del tipo de cirugía. 5 Aproximadamente uno de cada veinte pacientes quirúrgicos la desarrollan en el hospital y esta proporción aumenta cuando el paciente se va al domicilio con la herida quirúrgica sin cicatrizar aún debido a un alta precoz, cirugía ambulatoria o en su caso el alta convencional para ese tipo de intervención. 6 La ISQ supone el 20% de todas las infecciones hospitalarias 7 y se asocia con un aumento de la morbilidad, la mortalidad y los costes sanitarios 8. Se calcula que los costes extras que suponen para la sanidad europea se encuentran entre 1,47 y 19 billones de euros anuales. 9 En Estados Unidos, estos costes se calculan entre 3.000 y 29.000 dólares, variando según el procedimiento quirúrgico, país y tipo de microorganismo causante. 10

Entre la morbilidad asociada se encuentra el retraso en la cicatrización de la herida, aumento de la duración de la estancia hospitalaria, dolor innecesario, aumento del uso de antibióticos y en casos extremos, la muerte. 6

La antisepsia tanto de la piel del paciente como de las manos del personal que interviene en la cirugía previene en gran medida de que se desarrollen ISQ, por lo que con esta revisión se pretende evaluar los distintos tipos de antisépticos disponibles y la efectividad de su uso durante los momentos previos a la cirugía.

 

METODOLOGÍA


El trabajo realizado es una revisión bibliográfica, siguiendo las recomendaciones PRISMA, de artículos científicos que analizan los distintos tipos de antisépticos utilizados antes de la cirugía y aportan recomendaciones sobre su uso. La búsqueda bibliográfica se realizó en el mes de febrero de 2021.

1. Bases de datos y estrategia de búsqueda.

Se seleccionaron los descriptores o palabras clave ‘’Antisepsis’’, ‘’Surgery’’, ‘’Surgical procedure’’, ‘’Operation’’, empleando para ello el Tesauro Medical Subject Headings (MESH) y los Descriptores en Ciencias de la salud (DeCS). Para combinar dichos descriptores, se incluyeron  los operadores booleanos AND y OR. De esta manera, se obtuvo la siguiente ecuación de búsqueda: ((antisepsis)) AND ((surgery) OR (surgical procedure) OR (operation)). Para realizar la búsqueda de documentos científicos se tuvieron en cuenta tres bases de datos: MEDLINE, Scopus y Web of Science.

2. Selección de los estudios. Criterios de elegibilidad.

Tras realizar la búsqueda inicial sin filtros se obtuvieron 5.835 artículos, a los que se aplicaron los siguientes criterios de inclusión:

1) Año de publicación: seleccionados solo los artículos publicados entre 2018 y 2021.

2) Tipo de acceso: acceso gratuito al texto completo.

3) Lenguaje de publicación: español e inglés.

4) Población de estudio: humanos.

5) Área temática: ciencias.

6) Tipo de diseño epidemiológico: ensayos clínicos aleatorizados (ECA).

Una vez aplicados, obtuvimos 54 artículos. Para realizar la selección final se llevaron a cabo 2 fases. En la primera, se eliminaron los artículos duplicados. En la segunda, se realizó un análisis a texto completo para estudiar su elegibilidad. Finalmente, 16 artículos fueron seleccionados para incluirlos en esta revisión: 14 ECA y 2 estudios de cohortes incluidos debido a su gran tamaño de muestra (6.959 y 3.205 respectivamente).

3. Extracción de datos.

Para analizar el contenido de dichos artículos se elaboró una tabla (Anexo I), que incluía los datos más relevantes de cada artículo: Autor y fecha, calidad metodológica, tipo de estudio, tamaño de muestra y grupos realizados, resultados y conclusiones.

4. Evaluación de la calidad metodológica y riesgo de sesgo.

Para evaluar la calidad metodológica y el riesgo de sesgo se empleó la escala Jadad (Anexo II) para los ensayos clínicos aleatorizados y la escala de Oxford 11 (Anexo III) para los estudios de cohortes.

 

RESULTADOS

1. Selección de estudios.

Tras realizar la búsqueda bibliográfica utilizando las estrategias y criterios de inclusión indicados anteriormente, se obtuvieron un total de 54 artículos: 10 de MEDLINE, 32 de Scopus y 12 de Web of Science. El siguiente paso fue eliminar los artículos duplicados, obteniendo 39 artículos únicos. A continuación, se procedió al análisis a texto completo de todos ellos para evaluar su elegibilidad. Finalmente, tras descartar 23 por tipo de estudio, temática distinta a la dictada por nuestro objetivo o por estar incompletos, se incluyeron 16 artículos en esta revisión. La figura 1 recoge el diagrama de flujo de selección empleado en el proceso.

2. Características de los estudios seleccionados y nivel de evidencia.

De los 16 estudios seleccionados finalmente, 14 son ensayos clínicos aleatorizados y 2 son estudios de cohortes 26,27. Todos ellos pertenecen al área de Ciencias (Science) y han sido publicados en importantes revistas científicas de medicina, cirugía o infección como ‘’British Journal of Surgery’’, ‘’Antimicrobial Resistance and Infection Control’’ o ‘’Emerging Infectious Diseases Journal’’. Además, 8 de las 14 revistas pertenecen al Quartil 1 del ranking de Journal Citation Reports (JCR). En ellas se encuentran publicados 10 de nuestros artículos 12-15,17,18,20,22,23,25,26.  De las restantes, 3 revistas pertenecen al Quartil 2 14,19,21 y otras 3 al Quartil 3 16,24,27. Por lo tanto, se espera que los resultados de los estudios escogidos ofrezcan un nivel de evidencia aceptable.

La calidad metodológica de los estudios se encuentra recogida en el Anexo I, empleando la escala de Jadad (Anexo II) para determinarla en los ECA y la escala de Oxford (Anexo III) en los estudios de cohortes. Los estudios con mayor calidad metodológica 12, 14, 16 obtuvieron una puntuación de cinco. El resto de estudios, obtuvieron respectivamente puntuaciones de tres 15, 17, 19, 21, 23, 25, de dos 13, 18, 20 y de uno 22, 24. Por su parte, los estudios de cohortes prospectivo 26 y retrospectivo 27 fueron catalogados con un nivel de evidencia 2B. En general, podemos ver una buena calidad metodológica, luego se espera obtener conclusiones fiables.

3. Análisis de los estudios.

A continuación, se exponen los resultados obtenidos en los estudios seleccionados. Para ello hemos agrupado los artículos en tres grupos según su objetivo principal. La información de cada artículo se encuentra ampliada en el Anexo I.

3.1. Adecuación del antiséptico utilizado.

La mayoría de los estudios 12, 16, 17, 19-21, 26, 27 tienen como objetivo comparar distintos antisépticos, aplicando un antiséptico distinto a cada grupo de participantes para evaluar cuál tiene una mayor eficacia y por tanto recomendar su uso. Estos estudios se han realizado en distintos tipos de cirugías (Vascular, ortopédica, colorrectal…) o simulando el proceso quirúrgico.

Los dos antisépticos más relevantes y que aparecen en las comparaciones de todos los estudios son la clorhexidina-alcohol y un compuesto de yodo. Tres de los estudios revisados 12,17 y 20, comparan la clorhexidina-alcohol con un compuesto de yodo-alcohol. Dos de ellos 12 y 20 apuntaron al compuesto yodo-alcohol como poseedor de mayor eficacia antiséptica. El ensayo de Peel et al. 12 se realizó en pacientes sometidos a artroplastia electiva. Sus resultados mostraron una tasa de infección del sitio quirúrgico (ISQ) del 3,1% y una tasa de infección de la prótesis articular del 1.8% en el grupo que recibió antisepsia prequirúrgica con clorhexidina-alcohol. Por contra, el yodo-alcohol se mostró más eficaz para prevenir la infección, obteniendo un 1% de ISQ y un 0,5% de infección de prótesis.

El estudio llevado a cabo por Dörfel et al. 20, compara de nuevo ambos antisépticos, pero no se centra en evaluar la tasa de ISQ, sino en analizar la reducción de flora conseguida tras aplicarlos en distintas zonas del hombro. Al igual que en el estudio de Peel et al.12, el compuesto de yodo-alcohol (En este caso povidona yodada-alcohol) resultó ser más efectiva. Con ella, se obtuvo un factor de reducción de flora anaerobia sustancialmente mayor que con la clorhexidina-alcohol. Respecto a la flora aerobia, el factor de reducción fue mayor también con povidona-yodada-alcohol, aunque la diferencia no fue tan significativa. Además, los resultados subrayaron la necesidad de protección contra Cutibacterium acnes y Estafilococos sp. coagulasa negativos previa a una cirugía ortopédica. Podemos ver como se vuelve a resaltar la eficacia de los compuestos yodados combinados con alcohol para conseguir una buena antisepsia. El estudio posee ciertas limitaciones como el tamaño de muestra (n=16) o el método empleado, ya que no permitió analizar las tasas de ISQ.

El tercer estudio que los compara es el ensayo de Charehbili et al. 17. En este caso, se empleó un tamaño de muestra mayor (n=3665) y variado, ya que eran pacientes sometidos a diferentes tipos de operaciones: cirugía de mama, ortopédica, vascular, colorrectal, etc. Los resultados arrojaron un porcentaje de ISQ de 3,8% en aquellos que recibieron antisepsia preoperatoria con clorhexidina-alcohol y de 4,0% en el grupo de yodo-alcohol. A diferencia de los dos ECA anteriores 12,20, no se encontraron diferencias significativas respecto a la eficacia de ambos antisépticos. Esto nos lleva a pensar que las ventajas del compuesto de yodo-alcohol sobre la clorhexidina-alcohol que habían demostrado ambos estudios no son extrapolables a todos los tipos de cirugía.

Otros estudios que realizaron la misma comparación, pero empleando un compuesto de yodo (povidona yodada) sin base de alcohol, obtuvieron sin embargo resultados distintos. Son los estudios de cohortes llevados a cabo por Ghobrial GM et al. 26 y por Sadeghi H et al. 27.
El primero de ellos 26 analizó prospectivamente todas las cirugías de columna realizadas en 2 centros distintos durante 4 años. Los 2 primeros años emplearon povidona yodada al 7.5% para realizar la antisepsia prequirúrgica (3185 pacientes), mientras que durante los 2 años siguientes emplearon clorhexidina-alcohol al 70% (3774 pacientes). A lo largo de los 4 años, se observaron 69 infecciones del sitio quirúrgico (ISQ), sin encontrar diferencias significativas en la incidencia entre los pacientes preparados con povidona-yodada (33 ISQ) y aquellos preparados con clorhexidina-alcohol al 70% (36 ISQ). La elección de un antiséptico u otro no tuvo un impacto significativo en la tasa de ISQ postoperatoria. Podemos observar como el compuesto de yodo, a pesar de no poseer una base de alcohol logra alcanzar la misma eficacia que la clorhexidina-alcohol al 70%. Esto nos lleva a pensar en el yodo como un gran elemento para conseguir una antisepsia adecuada, especialmente cuando se combina con alcohol, como hemos visto en los estudios anteriores.

El segundo de ellos 27 analizó esta vez retrospectivamente 3205 pacientes sometidos al implante de dispositivos electrónicos cardíacos (CIED). Los resultados arrojaron una clara diferencia en la tasa de infección del dispositivo. En los pacientes preparados con povidona yodada, el 5,8% presentaron infección en comparación con el 1,5% en aquellos preparados con clorhexidina-alcohol. Estos porcentajes reflejan una mayor protección contra infecciones por parte de la clorhexidina-alcohol, y desaconsejan el uso de povidona yodada en este tipo de cirugías. Además, hallaron otras variables que influyeron en la tasa de infección como el índice de masa corporal o el tipo de dispositivo cardíaco implantado. Podríamos pensar que la mayor eficacia en este caso de la clorhexidina-alcohol se debe al tipo de cirugía, al resto de variables encontradas o a la falta de una base de alcohol en la povidona yodada. Sería interesante estudiar si se sigue produciendo esta diferencia de eficacia comparando clorhexidina-alcohol con povidona yodada-alcohol en este tipo de cirugía. Podríamos deducir también la pérdida de eficacia antiséptica de la povidona yodada cuando no va acompañada de una base de alcohol, ya que tanto en el estudio de Peel et al 12 como en el estudio de Dörfel D et al. 20 donde si la lleva, se muestra más eficaz que la clorhexidina.

A su vez, la clorhexidina-alcohol se ha comparado con otros dos antisépticos: Alcohol al 70% en el estudio de Tostes et al.16 , mostrando este una mejor eficacia a la hora de reducir el crecimiento bacteriano de la piel de los pacientes; y en el estudio de Crnich et al. 19, con dos formulaciones de ZuraGard (ZG), una compuesta por alcohol + excipientes funcionales y otra que solo poseía estos excipientes sin base de alcohol. La nueva formulación con alcohol + excipientes logró conseguir la misma eficacia que la clorhexidina-alcohol, mientras que la formada solo por excipientes se mostró ineficaz.  En el estudio de Tostes et al. 16, donde el alcohol al 70% mostró una mejor eficacia antiséptica que la clorhexidina-alcohol al 2%, podemos pensar que se debe al bajo porcentaje de alcohol de la clorhexidina. Por otro lado, en el estudio de Crnich et al. 19, solo la nueva formulación con alcohol logró alcanzar la misma eficacia que la clorhexidina-alcohol. A la vista de estos 2 estudios, podríamos deducir una vez más la necesidad de una base de alcohol en un buen porcentaje para alcanzar una antisepsia adecuada.

Por su parte, la povidona yodada-alcohol se comparó también con una solución de ácido hipocloroso (HAS) en el ensayo de Kanclerz P et al.21 sobre pacientes sometidos a cirugía de facoemulsificación de catarata. Al igual que en el ensayo de Dörfel D et al. 20, en los hisopos recogidos antes de la antisepsia los Estafilococos coagulasa negativos fueron los más encontrados. Tras el lavado conjuntival durante 3 minutos, la povidona yodada consiguió inmediatamente alcanzar el 0% de hisopos positivos por crecimiento bacteriano. Por contra, el grupo que recibió antisepsia con HAS, tuvo que esperar al final de la cirugía para conseguir una reducción significativa de la carga bacteriana: alcanzaron el 5.9% de hisopos positivos. Desaconsejaron por tanto el uso de HAS como preparación para esta cirugía y consideraron la povidona yodada una excelente opción antiséptica.

Todas las comparaciones realizadas en los estudios mencionados anteriormente, se encuentran recogidas de forma visual en la Figura 2.

3.2. Uso simultáneo de antiséptico con otras técnicas/métodos antisépticos.

Varios de los estudios revisados 13, 15, 18, 22, 24, se centran en evaluar la eficacia del antiséptico cuando se combina con otra técnica o método de antisepsia. El ensayo de Waldmann et al. 24 , combina la antisepsia cutánea con povidona yodada – alcohol y la terapia fotodinámica (TFD) con metil aminolevulinato (MAL). De los 20 participantes del estudio, 10 recibieron antisepsia con dicha combinación y los 10 restantes recibieron solo la antisepsia cutánea con povidona yodada-alcohol. Los resultados se mostraron claramente a favor de la combinación: inmediatamente después de la aplicación de la TFD con MAL, se consiguió la esterilidad de la piel en 7 participantes (70%), y tras aplicar antisepsia cutánea a estos participantes se consiguió en los 10 (100%). En contraste, se encontraron bacterias colonizadoras de la piel en 5 (50%) participantes del grupo que solo recibió antisepsia cutánea. La combinación de TFD con MAL con la antisepsia cutánea consiguió un 100% de eficacia en la esterilización de la piel de los participantes inmediatamente después de su uso y fue tolerada correctamente por lo que se plantea como una herramienta prometedora.

Otra técnica distinta fue la empleada en el ensayo de Dingemans et al. 22. En este caso, se eligió a 22 voluntarios y se preparó un pie con la antisepsia cutánea habitual (clorhexidina al 0,5% en alcohol al 70%) y otro pie con la misma antisepsia pero habiéndolo sumergido previamente en una bolsa llena con etanol al 70% + povidona yodada al 5% durante 5 minutos. Tras analizar cualitativa y cuantitativamente 4 zonas del pie, el grupo de intervención (con baño en etanol) tuvo 30 cultivos positivos y el grupo control (sin baño) 35; esta diferencia no fue estadísticamente significativa. Sin embargo, respecto al análisis cuantitativo de los cultivos, la cantidad de unidades de colonias formadas (UFC) fue significativamente menor en el pie que había recibido el baño en 2 ubicaciones: subungueal y en el primer espacio interdigital. El número de cultivos con crecimiento intenso (> 20 UFC por sitio) fue también significativamente menor en el pie que había recibido baño en la ubicación subungueal. Sería interesante realizar más estudios que pudieran evaluar intervenciones quirúrgicas de pie reales para comprobar si disminuye también la tasa de ISQ, ya que consigue una mayor eficacia.

No se trata de la única combinación con clorhexidina revisada que ha mostrado ventajas. Bashir et al. 15 demostraron en su estudio las ventajas que ofrece el gluconato de clorhexidina al 2% (CHG) cuando se usa simultáneamente con un copolímero de acrilato filmógeno. La película superficial que crea este copolímero consiguió que se perdiera significativamente menos CHG de la piel después de simular un proceso quirúrgico que en el grupo que recibió antisepsia sin dicho copolímero (47,6 frente a 62,6 μg / cm 2 ). Hasta ahora podemos ver cómo se logra potenciar la eficacia del antiséptico empleado habitualmente cuando se combina con otra técnica antiséptica. Sería conveniente estudiar la relación entre beneficio obtenido y costes sanitarios derivados.

Se incluyeron también dos estudios que combinaban el antiséptico con un método de realizar la antisepsia diferente al habitual. El primero es el ensayo llevado a cabo por La Rosa et al. 13 en 2.000 mujeres sometidas a parto por cesárea. Uno de los grupos recibió antisepsia vaginal además de la antisepsia pertinente en la región baja del abdomen, mientras que el otro no la recibió. Los resultados no mostraron ninguna diferencia significativa en las tasas de ISQ superficial y profunda entre ambos grupos (5,5% en mujeres con preparación antiséptica vaginal y 4.1% en mujeres sin preparación antiséptica vaginal). Sin embargo, los recién nacidos cuyas madres habían recibido antisepsia vaginal tenían menos probabilidades de permanecer más de 4 días en el hospital y presentaron un riesgo menor de sospecha de sepsis neonatal (5,4% frente a 14,5% de los nacidos en hospitales que no aplicaron dicha antisepsia vaginal). Podríamos pensar que se debe a la mayor amplitud del campo en que se realizó antisepsia. El lugar de incisión estaba preparado de manera correcta en ambos y por eso no se arrojaron diferencias respecto a la tasa de ISQ, pero la mayor colonización de la piel de alrededor al no aplicar antisepsia vaginal pudo aumentar los riesgos del recién nacido.

El segundo ensayo fue el realizado por Kambara et al. 18. El estudio abordó 498 cirugías abdominales en las que se realizó antisepsia con povidona yodada. Un grupo la recibió con el método habitual (una gran cantidad de solución antiséptica cargada en hisopos quirúrgicos o bolas de algodón) mientras que el otro la recibió con un aplicador, utilizando una menor cantidad. Respecto a las tasas de infección, no se detectaron diferencias estadísticamente significativas. Se diagnosticó infección de la herida en 16 pacientes (6.7%) en el grupo con aplicador de povidona yodada y 16 (6.5%) en el grupo convencional. La tasa de infección del órgano / espacio tampoco arrojó diferencias sustanciales. Por contra, tanto la cantidad de povidona yodada utilizada como el coste total de la antisepsia fueron mayores en el grupo convencional que en el grupo con aplicador (mediana 76,7 frente a 25 ml respectivamente y 7.0€ frente a 6.4€ por cirugía).

Esto nos lleva a pensar que se estaba utilizando más cantidad de antiséptico de la necesaria en este tipo de intervención, por lo que sería conveniente incorporar este nuevo método con el objetivo de disminuir los costes sanitarios derivados tanto de antiséptico como de productos sanitarios (Hisopos, gasas, algodón), sin comprometer el resultado antiséptico de la zona.

3.3. Antisepsia de manos previa a la cirugía.

Para lograr una antisepsia adecuada y prevenir la tasa de ISQ, no solo es necesaria la antisepsia de la piel del paciente, sino también la de las manos que vayan a manipular la zona de incisión. Para lograrlo, será tan importante el antiséptico empleado como el uso de unos guantes adecuados. 3 de los estudios escogidos 14,23,25 se centran en evaluar la mejor forma de conseguir esta antisepsia.

El estudio de Vallejo et al. 14, compara en la persecución de este objetivo 3 antisépticos de manos: propan-1-ol al 60%, gluconato de clorhexidina (CHG) y paraclorometaxilenol (PCMX). Los resultados reflejaron como el propan-1-ol 60% (P-1) redujo sustancialmente la carga bacteriana, tanto en las evaluaciones inmediatas como en las 3 horas posteriores a la aplicación. El gluconato de clorhexidina (CHG) y el paraclorometaxilenol  (PCMX) al 3%, sin embargo, no cambiaron la carga bacteriana apreciablemente en la evaluación inmediata, y con ambos aumentó la carga bacteriana a las 3 horas posteriores a la aplicación. Los factores de reducción bactericida para CHG y PCMX fueron muy similares entre sí pero mucho menores que los conseguidos por el propan-1-ol. Por tanto, el único antiséptico de los 3 analizados válido sería el propan-1-ol, ya que los otros 2 no cumplieron la normativa europea respecto al factor de reducción bactericida.

Al igual que en la piel del paciente, podemos deducir la necesidad del alcohol en una cantidad adecuada para conseguir una buena antisepsia de manos. Suchomel et al. 25, con su ensayo, trataron de demostrar esta deducción y ver cuáles eran realmente los componentes necesarios de un buen antiséptico de manos. Para ello, modificaron 2 antisépticos distribuidos por la Organización Mundial de la Salud debido a la pandemia (aumentando la concentración de alcohol y reduciendo la cantidad de glicerol) y los compararon con el alcohol de referencia según la normativa europea (propan-1-ol al 60%). Los resultados una vez más, reafirmaron esta idea: los efectos inmediatos en la reducción bacteriana producidos por ambas modificaciones fueron comparables a los del alcohol de referencia, consiguiendo reducciones de log 10 mayores de 2. Cada formulación modificada fue incluso más eficaz que el alcohol de referencia inmediatamente después de la antisepsia (Consiguieron una reducción log10 2.99 y log10 2.95 frente a la alcanzada por el alcohol: log10 2.64). Ambas formulaciones modificadas también cumplieron con los requisitos de eficacia europeos a las 3 horas de su aplicación. Esto demostró que la eficacia de las formulaciones originales de la OMS se puede mejorar si se aumenta la concentración de alcohol y se reduce aún más el contenido de glicerol para conseguir un mejor efecto a largo plazo (Puesto que el glicerol tiene un efecto negativo en el mantenimiento de la antisepsia a las 3 horas).

Por otra parte, es importante el empleo de unos guantes adecuados, ya que hay varios tipos y no todos tienen la misma eficacia. Suchomel et al., en otro de sus estudios 23, comparó unos guantes quirúrgicos antimicrobianos de látex recubiertos con digluconato de clorhexidina (A) frente a 2 tipos distintos de guantes quirúrgicos de látex no antimicrobianos (B y C). Después de la antisepsia quirúrgica de las manos con n-propanol al 60% y un tiempo de uso de 3 h del guante A (antimicrobiano), el factor de reducción log10 fue de 2,67 y en los guantes quirúrgicos estándar de log10 1,96 (guante B no antimicrobiano) y log 10 1,68 (guante C no antimicrobiano), respectivamente. Se pudo demostrar que el uso de un guante quirúrgico antibacteriano recubierto con digluconato de clorhexidina es capaz de suprimir significativamente la flora residente de las manos durante un período de 3 h, lo que nos lleva a pensar que deberían ser de elección frente a los no microbianos.

 

DISCUSIÓN

El análisis de los estudios seleccionados nos permite alcanzar el objetivo de esta revisión bibliográfica. Si bien es cierto que los estudios seleccionados realizan unas recomendaciones acordes al tipo de cirugía que investigaron, se han podido establecer una serie de recomendaciones pre quirúrgicas generales citadas en el apartado conclusiones. Sin embargo, se han hallado ciertas limitaciones como el encontrar muchos estudios interesantes con resultados aún incompletos o estudios sin acceso al texto completo. A pesar de ello, encontramos fortalezas en la calidad metodológica de los estudios elegidos y en la actualidad de la información revisada.

DISCUSSION

The analysis of the selected studies allows us to achieve the objective of this bibliographic review. Although it is true that the selected studies make recommendations according to the type of surgery they investigated, it has been possible to establish general pre-surgical recommendations cited in the conclusions section. However, certain limitations have been found, such as finding many interesting studies with still incomplete results or studies without access to the full text. Despite this, we found strengths in the methodological quality of the chosen studies and in the actuality of the information reviewed.

CONCLUSIONES

En vista de los resultados de los estudios revisados, lo más adecuado para conseguir una buena antisepsia prequirúrgica es utilizar un antiséptico con una base de alcohol abundante.
El antiséptico que ha mostrado mayor eficacia es el compuesto por yodo-alcohol. El empleo de antiséptico simultáneo a otra técnica proporciona magníficos resultados, pero es necesario seguir investigando respecto al nivel de eficacia obtenido y costes sanitarios derivados. El propan-1-ol al 60% (o en su caso formulaciones con alto porcentaje de alcohol y bajo de glicerol) se postula como la mejor herramienta para la antisepsia de manos junto al empleo de guantes quirúrgicos antimicrobianos.

CONCLUSIONS

In view of the results of the studies reviewed, the most appropriate way to achieve good pre-surgical antisepsis is to use an antiseptic with an abundant alcohol base. The antiseptic that has shown greater efficacy is the iodine-alcohol compound. The use of an antiseptic simultaneously with another technique provides excellent results, but it is necessary to continue investigating regarding the level of efficacy obtained and the derived health costs. 60% propan-1-ol (or, where appropriate, formulations with a high percentage of alcohol and low glycerol) is postulated as the best tool for hand antisepsis together with the use of antimicrobial surgical gloves.

 

DECLARACIÓN DE TRANSPARENCIA

El autor principal (defensor del manuscrito) declara que el contenido de este trabajo es original y no ha sido publicado previamente ni está enviado ni sometido a consideración a cualquier otra publicación, en su totalidad o en alguna de sus partes.

 

FUENTES DE FINANCIACIÓN

Ninguna.

 

CONFLICTO DE INTERESES

No existen.

 

PUBLICACIÓN

Esta revisión no ha sido presentada en ninguna ponencia, comunicación oral, póster en ningún congreso o evento científico.

 

BIBLIOGRAFÍA

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ANEXOS.

Anexo I: Tabla-resumen del contenido de los artículos seleccionados.