Vol. 8 Núm. 1. Enero 2024. Ampliando horizontes: Sector sociosanitario.

AMPLIANDO HORIZONTES: SECTOR SOCIOSANITARIO.

Vol. 8 Núm. 1. Noviembre 2023 - Enero 2024.

ISSN: 2530-5468
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AMPLIANDO HORIZONTES: SECTOR SOCIOSANITARIO.

EXPANDING HORIZONS: SOCIO-HEALTH SECTOR.

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Sanum. vol. 8, número 1 (2024) páginas 4 – 5

AUTOR:

Fernando Jesús Robledo Cárdenas. Coordinador provincial del programa de mejora de la atención sanitaria en centros residenciales de mayores en Huelva.

Tipo de artículo: Editorial.

Sección: Editorial.

 

La reciente crisis sanitaria vivida a lo largo de estos últimos cuatro años ha venido a ejercer un cierto “test de estrés” en nuestra sociedad en general, poniendo en claro manifiesto nuestras debilidades y fortalezas a todos los niveles, incluso imprimiendo un fuerte impulso a esos procesos ya iniciados y que, venían desarrollándose a un ritmo más lento. Uno de los sectores en los que mayor influencia se ha ejercido en este sentido es la SALUD a todos los niveles, mostrando toda su capacidad de acción, la fortaleza que constituyen sus profesionales, así como su capacidad de adaptación tanto en lo referido a su capacidad tecnológica como humana, entre ellos la digitalización de los procesos y las comunicaciones, siendo uno de los más claros ejemplos la consulta telefónica.

Otra de las conclusiones que los profesionales de la salud y el público en general han podido extraer, es cómo ha emergido el sector sociosanitario, tan amenazado por esta crisis sanitaria por la situación de debilidad que constituye la propia población beneficiaria, debido a su edad avanzada, la presencia de problemas crónicos y, por las características de su convivencia próxima, tan propicia para el avance en la transmisión de la infección. Este sector que se mueve a caballo entre la dimensión social y la sanitaria ha salido de esa posición más relegada en la que se encontraba, para ser foco de actualidad, con infinidad de noticias en los medios acerca de infecciones, brotes masivos y fallecimientos debidos a la infección y a sus complicaciones derivadas por el tan comentado virus COVID 19.

Si nos paramos a reflexionar y analizáramos el sector sociosanitario desde diferentes ópticas, tendríamos un complejo conglomerado de información digno de amplios estudios epidemiológicos, económicos, sanitarios y de tantas vertientes como se puedan plantear porque, su interrelación se lleva a cabo a todos los niveles, así como su repercusión.

Por una parte, encontramos la realidad de las necesidades actuales de las personas que conforman la población residente y es que, el devenir de la sociedad, la demografía y del envejecimiento en general, ha hecho que la persona residente en este tipo de instituciones no busque sólo una solución de “hostelería”, es decir: comida, cama, ropa limpia y entretenimiento social. La necesidad de soporte sanitario es hoy día, una necesidad de primer nivel, propiciada por la gran cantidad de problemas relacionados con la salud y motivada por una cronicidad creciente, que alcanza en un 40% la catalogación de crónicos complejos y en casi un 80%, la presencia de problemas crónicos; situación para la que este sector necesita adaptarse de manera global ya que conjuntamente no hay que perder de vista que, el sistema sanitario soporta a su vez la sobrepresión que le imprime una demanda creciente, a la que también se necesita dar respuesta en forma de soluciones como la mínima estancia hospitalaria, en la que el sector sociosanitario juega un papel esencial ya que debe dar continuidad de cuidados de calidad, seguridad y eficiencia a esa persona residente que procede de un alta hospitalaria reciente, con la consiguiente merma de autonomía que genera la propia convalecencia.

No podemos perder de vista que, los avances de la sociedad actual hacen que las personas permanezcan en sus domicilios hasta alcanzar un nivel máximo de suplencia, por lo que su ingreso en un centro residencial se lleva a cabo en una condiciones bastante mermadas, prácticamente de agotamiento ya que, en un alto número han sido beneficiaros de la ayuda de las personas cercanas, familiares… y del propio Servicio de Ayuda a Domicilio, perteneciente también al sector sociosanitario y que ejerce un importante efecto a modo de frente de contención ante esta situación de nuestra propia sociedad.

De otra parte, tenemos la respuesta a la crisis sanitaria desde los centros sociosanitario que ha generado o más bien, han puesto de manifiesto una necesidad profesional de mejora, que ha sido superada inicialmente con buena nota. Aprovechando este impulso, se precisa pues, de una continuidad en la respuesta para seguir creciendo y adaptándose a los requerimientos de calidad asistencial motivados por las necesidades sanitarias de su población, fundamentalmente por esta comentada cronicidad, su seguimiento y tratamiento. Fruto de esta necesidad, ha surgido la Estrategia Sociosanitaria (1), que recoge entre otras cuestiones, la mejora de la atención sanitaria (2), con la que se amplían horizontes dentro del complejo tejido de respuesta a las necesidades de la salud desde una perspectiva de calidad, seguridad y sostenibilidad; además de desarrollar las Comisiones Sociosanitarias tanto Autonómica como Provinciales (3)

Una de las dificultades con las que estamos trabajando a diario es el déficit de profesionales de enfermería en los centros residenciales de mayores. Confluyen aquí varias cuestiones. Por una parte su labor resulta esencial para poder garantizar unos cuidados de calidad y por otra, el incremento de la demanda de profesionales desde el ámbito de la sanidad pública ha venido a ejercer un efecto de desestabilización en la oferta que venía ocurriendo anteriormente a la crisis sanitaria de profesionales a los centros residenciales, debido a cuestiones laborales y económicas, que aunque no son el objeto de este artículo, su realidad resulta innegable y su repercusión recae sobre el propio sistema sanitario, al que se recurre desde los centros residenciales para dar esa respuesta inmediata ante el déficit de profesionales propios.

En definitiva, se hace necesario un rediseño de la atención sanitaria que se presta en los centros residenciales de mayores por la propia necesidad que existe tanto a nivel de demanda, como de replanteamiento de recursos y circuitos por el gran impacto que genera a nivel del sistema sanitario y de la propia sociedad en general.

Las medidas puestas en marcha desde el año 2021, resultan beneficiosas, sin embargo, dada la magnitud y trascendencia, resultan insuficientes.

BIBLIOGRAFÍA

  1. BOJA nº 58 de 26/03/2021 Acuerdo de 23 de marzo de 2021, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueba la formulación de la Estrategia Andaluza para la Coordinación Sociosanitaria.
  2. Documento técnico: MODELO DE ORGANIZACIÓN DE LA ATENCIÓN SANITARIA EN LOS CENTROS RESIDENCIALES DE PERSONAS MAYORES Y OTROS CENTROS SOCIOSANITARIOS DE ANDALUCÍA: 13 MEDIDAS PARA MEJORAR LA ATENCIÓN SOCIOSANITARIA. Disponible en: https://ws040.juntadeandalucia.es/webconsejos/cgobierno/transparencia/200526/documentos/9Expediente.pdf
  3. BOJA Extraordinario núm. 85 – Miércoles, 2 de diciembre de 2020Acuerdo de 1 de diciembre de 2020, del Consejo de Gobierno, por el que se toma conocimiento de la composición, funciones y constitución de la Comisiones Autonómica y Provinciales para la coordinación en materia sociosanitaria de Andalucía.

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