revista sanum
ISSN: 2530-5468
Vol. 1. Núm. 3. Octubre 2017.

SANUM científico-sanitaria es una revista digital de publicación trimestral, con artículos científicos de interés para el desarrollo de las diferentes áreas sanitarias profesionales. La revista publica artículos originales, inéditos; los cuales son evaluados por el comité editorial y científico.

Los trabajos deben cumplir las normas de calidad, validez y rigor científico para promover la difusión del conocimiento científico.

SANUM es la revista científica sanitaria y de expresión de la Federación de los Servicios Públicos de UGT Andalucía, del sector de salud, sociosanitaria y dependencia.

SANUM es una revista de acceso abierto (Open Access). Todos los artículos son accesibles de forma inmediata y permanente para facilitar su lectura y su descarga. En este proceso de Open Access está incluido el auto-archivo para los autores de los artículos publicados para su inclusión en repositorios.

La revista se distribuye con la licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional (CC BY-NC-ND 4.0)

La revista SANUM está incluida en el gestor bibliográfico MENDELEY.

SANUM ha obtenido la firma DORA (Declaración de San Francisco que promueve una valoración de la investigación basada en la calidad misma de la investigación).

La publicación de la revista SANUM se lleva a cabo trimestralmente en la última semana de los meses de enero, abril, julio y octubre.

SANUM publica artículos en español, inglés y portugués.

REPOSITORIO (Sanum-re): La revista SANUM dispone de un repositorio como espacio único y abierto donde se reúne toda la producción intelectual y científica generada por los profesionales que envían sus trabajos a la revista científica SANUM.

 
revista sanum
ISSN: 2530-5468
Vol. 1. Núm. 3. Octubre 2017.
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Editorial: Escribir y publicar un trabajo científico.
Sanum. nº3, vol.1,(2017) páginas 3.
Este artículo ha recibido 1150 visitas


    
Texto Completo

Es fundamental que los resultados obtenidos en todo trabajo científico sean comunicados y divulgados al resto de la comunidad científica, como tarea clave inherente a toda investigación. El trabajo estará concluido cuando otros investigadores hacen uso de los resultados y métodos empleados en la investigación. Para ello, la publicación constituye, en este sentido, el producto final de la investigación y es la revista científica el instrumento usado para la transmisión de información entre la comunidad científica y el resto de profesionales. Las razones que motivan al autor a escribir un artículo científico pueden ser tanto de índole profesional (transmisión del conocimiento, actividad docente o exigencia de una investigación) como personal (reconocimiento y motivación individual).
Por lo general, el propósito de escribir y publicar un artículo original es comunicar los hallazgos obtenidos como resultado de la investigación. Así, la validez y eficiencia comunicativa del contenido requiere utilizar un lenguaje preciso, sin ambigüedades y que diga exactamente lo que se quiere comunicar; que sea claro, es decir, se debe leer y entender fácilmente. Así, usar un lenguaje exageradamente complicado puede dificultar la compresión del artículo. Antes de empezar a escribir el texto debemos saber para qué se escribe, qué información queremos transmitir y a quién va dirigido. Por último, el lenguaje que usemos debe ser breve, esto es, usar el menor número de palabras posibles y ajustarse a la información relevante que se quiere comunicar.
La pauta esencial para una correcta redacción del artículo científico es seguir una sucesión lógica en la descripción de los conceptos, que posibilita diferenciar claramente los hechos o resultados, de los juicios de valor y las consecuencias. Los lectores esperan leer y tener conocimiento de la investigación en la misma secuencia en que se realizó. Por tanto, el texto ha de estar bien estructurado, dividido en apartados o párrafos que faciliten su comprensión. El orden de exposición de los distintos elementos del artículo es básico. Aparecerá primero aquello que el lector debe conocer para entender lo que viene a continuación.
La tarea de escribir un artículo supone un trabajo complejo que implica un mínimo grado de dedicación. Su redacción requiere plantearnos varias cuestiones previas. Para comenzar nos podemos preguntar: ¿tiene fundamento y justificación nuestra futura publicación? La aceptación por una revista de un artículo depende de que su mensaje sea nuevo, al menos para determinados lectores, o de que ratifique o amplíe un estudio parcialmente recogido en la literatura científica. Así, antes de pensar en cómo escribir conviene analizar las conclusiones obtenidas a la luz del estado actual de los conocimientos. No olvidemos que, en general, se consideran artículos inéditos y originales los trabajos de investigación que confirman hipótesis, comparan alternativas o llegan a resultados que amplían el conocimiento científico.
Para terminar, es primordial tener en cuenta que escribir bien requiere tiempo, estudio y dedicación. No se trata de una habilidad inherente y, por tanto, puede desarrollarse con la práctica. Para escribir un artículo científico es necesario tener los conocimientos adecuados y haber leído mucho sobre los temas en cuestión. La lectura constante y en profundidad de las revistas científicas puede aportar elementos de gran interés al futuro escritor.
“La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable”. (Leonardo Da Vinci).

Editorial: Escribir y publicar un trabajo científico.
Sanum. nº3, vol.1,(2017) páginas 3.
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Texto Completo

Es fundamental que los resultados obtenidos en todo trabajo científico sean comunicados y divulgados al resto de la comunidad científica, como tarea clave inherente a toda investigación. El trabajo estará concluido cuando otros investigadores hacen uso de los resultados y métodos empleados en la investigación. Para ello, la publicación constituye, en este sentido, el producto final de la investigación y es la revista científica el instrumento usado para la transmisión de información entre la comunidad científica y el resto de profesionales. Las razones que motivan al autor a escribir un artículo científico pueden ser tanto de índole profesional (transmisión del conocimiento, actividad docente o exigencia de una investigación) como personal (reconocimiento y motivación individual).
Por lo general, el propósito de escribir y publicar un artículo original es comunicar los hallazgos obtenidos como resultado de la investigación. Así, la validez y eficiencia comunicativa del contenido requiere utilizar un lenguaje preciso, sin ambigüedades y que diga exactamente lo que se quiere comunicar; que sea claro, es decir, se debe leer y entender fácilmente. Así, usar un lenguaje exageradamente complicado puede dificultar la compresión del artículo. Antes de empezar a escribir el texto debemos saber para qué se escribe, qué información queremos transmitir y a quién va dirigido. Por último, el lenguaje que usemos debe ser breve, esto es, usar el menor número de palabras posibles y ajustarse a la información relevante que se quiere comunicar.
La pauta esencial para una correcta redacción del artículo científico es seguir una sucesión lógica en la descripción de los conceptos, que posibilita diferenciar claramente los hechos o resultados, de los juicios de valor y las consecuencias. Los lectores esperan leer y tener conocimiento de la investigación en la misma secuencia en que se realizó. Por tanto, el texto ha de estar bien estructurado, dividido en apartados o párrafos que faciliten su comprensión. El orden de exposición de los distintos elementos del artículo es básico. Aparecerá primero aquello que el lector debe conocer para entender lo que viene a continuación.
La tarea de escribir un artículo supone un trabajo complejo que implica un mínimo grado de dedicación. Su redacción requiere plantearnos varias cuestiones previas. Para comenzar nos podemos preguntar: ¿tiene fundamento y justificación nuestra futura publicación? La aceptación por una revista de un artículo depende de que su mensaje sea nuevo, al menos para determinados lectores, o de que ratifique o amplíe un estudio parcialmente recogido en la literatura científica. Así, antes de pensar en cómo escribir conviene analizar las conclusiones obtenidas a la luz del estado actual de los conocimientos. No olvidemos que, en general, se consideran artículos inéditos y originales los trabajos de investigación que confirman hipótesis, comparan alternativas o llegan a resultados que amplían el conocimiento científico.
Para terminar, es primordial tener en cuenta que escribir bien requiere tiempo, estudio y dedicación. No se trata de una habilidad inherente y, por tanto, puede desarrollarse con la práctica. Para escribir un artículo científico es necesario tener los conocimientos adecuados y haber leído mucho sobre los temas en cuestión. La lectura constante y en profundidad de las revistas científicas puede aportar elementos de gran interés al futuro escritor.
“La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable”. (Leonardo Da Vinci).